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Barcelona

5-0 El Barcelona irrumpe en la Liga como un vendaval

Ocho años no son nada. Ocho años han pasado desde que Cesc y Messi hacían diabluras en el cadete del Barça, y en apenas un mes han hecho memoria, como si no hubiera pasado el tiempo. Cesc es ahora Fàbregas y Messi es el mejor jugador del mundo, pero hay cosas que no se pierden, como la sintonía entre ambos. En los tres partidos oficiales en los que han coincidido, han saltado chispas. Ellos crearon la jugada del tanto definitivo al Madrid en la vuelta de la Supercopa, que convirtió el argentino

Ellos marcaron el 2-0 ante el Oporto en la Supercopa de Europa (pase de Leo, gol de Fàbregas). Y ayer, ante el Villarreal, repitieron para conseguir también el segundo gol. Puede ser el comienzo de una nueva-vieja amistad y el Villarreal lo pagó. Cuarto clasificado el pasado curso, el equipo amarillo apenas tuvo opciones ante el campeón y salió goleado. Esto no ha hecho más que empezar, pero La Liga del duopolio Real Madrid-Barcelona toma forma de manera imparable.

Guardiola quiso acabar rápido con otro debate: Fàbregas no es un capricho y sí es compatible con Thiago. En el primer partido de Liga, puso a los dos de titulares. Parecía que la llegada del ex jugador del Arsenal iba a cortar la progresión del joven hispanobrasileño, pero el técnico azulgrana lanzó un mensaje: aquí caben todos los buenos jugadores. Y ellos dos lo son. No importó que enfrente estuviera el Villarreal, un equipo al que le gusta la pelota, el mejor que pasó la temporada pasada por el Camp Nou. Guardiola arriesgó y triunfó. Sin contar con los canteranos y con Fontàs, que acaba de subir al primer equipo, Pep sólo tenía tres defensas, o en realidad uno (Abidal) más dos reciclados (Busquets y Mascherano). Tiró por la línea recta, que suele ser la de más riesgo: sólo tengo tres, pues pongo tres. Y eso hizo. En cierto sentido, Guardiola homenajeó al «Dream Team». Jugó como lo hacía el equipo de Cruyff: los tres de atrás, dos hombres muy abiertos (Pedro y Alexis Sánchez) y una plaga de centrocampistas para dominar el balón. Bonito, pero arriesgado, por los espacios que quedan a la espalda. Pero si eres el dueño absoluto del balón, si lo recuperas rápido, el daño es menor. Abidal, Mascherano y Busquets estuvieron muy atentos para adelantarse a las jugadas, para minimizar a Nilmar y Rossi, con la colaboración del encomiable trabajo de Keita y del que le tocara, porque cuando Thiago se vio obligado a bajar a defender, lo hizo con éxito.

El Villarreal no lograba dominar la pelota y no se acercó a la portería de Valdés hasta el minuto 27, con un peligroso tiro de Rossi. Simplemente, no pudo hacer más, perdía el balón casi nada más cogerlo, por culpa de la presión del rival y por las dudas de sus defensas, especialmente de Gonzalo y Zapata, poco inspirados.

Cuando Rossi amenazó a Valdés, el Barça ya había marcado. Fue Thiago, tan joven y tan temido. Avanzó con el balón y nadie le entró. Todos esperaban el pase. Llegó a la frontal del área y cruzó con la izquierda. Su gol fue la culminación del gran juego desplegado por el equipo azulgrana. Cesc, Iniesta, Thiago, Messi, Pedro... Se pasaban la pelota en un eterno rondo hasta que llegaba el centro al interior. Los primeros los despejó bien Diego López, muy atento, pero cuando Fàbregas se coló después del pase de Messi, fue tan milimétrico que no pudo hacer nada.

Alexis Sánchez parecía el menos enchufado, no entra tanto en juego como sus compañeros, pero aporta movimientos al espacio y regate. Marcó nada más comenzar el segundo tiempo para dar paso al festival azulgrana. En diez minutos de pura electricidad los pases se multiplicaron a una velocidad de vértigo y el pase final fue esta vez entre Iniesta y Messi, para que el argentino no se quedara sin su gol. Con uno no tuvo suficiente y Leo firmó la manita tras un pase de Thiago.

Efectivamente, en el Barça caben todos los buenos, todos los pequeños, y Xavi se unió después, ya cuando el equipo azulgrana se dedicó más a contemporizar. El «6», Thiago y Fàbregas acabaron juntos en el campo. Las conexiones del equipo azulgrana parecen infinitas.

 
- Ficha técnica:
5 - Barcelona: Valdes; Mascherano, Sergio Busquets, Abidal; Keita, Thiago, Iniesta (Xavi, min.56), Cesc (Dos Santos, min.70); Alexis, Pedro (Villa, min.67) y Messi.
0 - Villarreal: Diego López; Zapata, Gonzalo, Musacchio, Oriol; Marchena, Bruno, Borja Valero (Camuñas, min.50); Cani (Wakaso, min.64), Nilmar (Senna, min.61) y Rossi.

Goles: 1-0: Thiago, min.25. 2-0: Cesc, min.45. 3-0: Alexis, min.47. 4-0: Messi, min.51. 5-0: Messi, min.75.

Árbitro: Turienzo Álvarez. Mostró tarjeta amarilla a Zapata (min.20), Mascherano (min.33), Cesc (min.34), Wakaso (min.84) y Marchena (min.88).

Incidencias: Partido de la segunda jornada de Liga -la primera se suspendió por una huelga de la AFE- disputado en el Camp Nou ante 75.097 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Heribert Barrera, quien fuera el primer presidente del Parlamento de Cataluña.