«Hay que volver a la cuchara para ahorrar»

-Ofrece en su libro cocina imaginativa para presupuestos ajustados. O sea, para tiempos de crisis.
-Sí, para ayudar a los que más les afecta.

-Menús deliciosos e imaginativos para cuatro personas por menos de 20 euros. ¿Comen plato y medio?
-No, tres platos generosos y postre. Soy cocinera y ama de casa: sé hacer equilibrios. Y no nos vendría mal aprender a aprovechar los restos, como hacían nuestras madres.

-Tanto hablar de la alta cocina y resulta que volvemos al rancho...
-La pena es haber perdido los platos tradicionales caseros. La gente joven no cocina lentejas, cocido, guisos, tortilla de patatas...

-Se ha dicho: «La política divide a los hombres y la buena comida les une». ¿Qué podría unir a Zapatero y a Rajoy?
-Habría que probar con sabores que les devuelvan a la infancia. Por ejemplo, el botillo leonés y la empanada gallega.

-La moda: llevar al trabajo el bocata para el almuerzo. ¿Uno completo?
-Lo podríamos hacer con lechuga, tomate, aceite de oliva virgen (un poco) y filete de pavo a la plancha. Barato, rico y nutritivo.

-¿«La Roja» ha aumentado el consumo de tomates?
-No lo sé, pero seguro que ha disminuido el consumo de pulpo, por Paul.

-No me explico por qué Belén Esteban no ha abierto un restaurante con el nombre de «El Pollo de Andreíta»...
-Seguro que iría mucha gente, sobre todo si ofrece buen pollo.

-O si lo monta. La condesa de Romanones dice que con Franco vivíamos mejor. ¿Con Franco comíamos mejor?
-No lo sé, pero habría que volver a la cuchara para ahorrar y estar sanos.

-¿Sabe a qué sabe la felicidad?
-Para mí, a familia. Y la familia, a paella.

-Dice Santi Santamaría que le importa más con quién come que lo que come...
-Tiene razón. Nada es exquisito si no se comparte.

-¿Comer viendo la tele es una aberración?
-Sí, sobre todo para los niños. Mastican mal y comen más de lo debido.

-¿Qué menú ajustado y delicioso les ofrece a los malayos del «Malaya»?
-Hartos de llevárselo crudo, me imagino que les apetecerán guisos.

-En fin, ¿se puede ser feliz comiendo poco y por cinco euros?
-Pienso que sí. Se puede ser feliz siendo austero.

-«Se puede ser feliz con poco, pero sólo poco tiempo» (José Luis Alvite).