Irán

En busca del arca perdida de Noé

Ya en el siglo I d. C. el historiador romano Flavio Josefo recogió en sus textos la existencia de los restos de esta arca.

Desde hace años, el Gobierno de Turquía utiliza el Arca de Noé como reclamo para científicos, exploradores y turistas. En la imagen, una reconstrucción de la embarcación bíblica, y al fondo, el Monte Ararat
Desde hace años, el Gobierno de Turquía utiliza el Arca de Noé como reclamo para científicos, exploradores y turistas. En la imagen, una reconstrucción de la embarcación bíblica, y al fondo, el Monte Araratlarazon

MADRID- Aunque lo parezca, ningún director de cine ha comenzado a rodar una película que emule las aventuras de Indiana Jones. Un grupo de investigadores evangélicos de origen chino y turco afirman que han hallado los restos del Arca de Noé en el Monte Ararat, ubicado en la zona este de Turquía, cerca de la frontera con Irán, indicó ayer la prensa turca.Según el libro bíblico del Génesis, Dios mandó a Noé que construyera una embarcación para salvar a su familia y a un grupo de animales del Diluvio Universal. Desde entonces, han sido cientos los mitos y leyendas nacidas en torno a este arca bíblica. Ahora, este grupo de científicos asegura que ha localizado una estructura de madera a una altitud de 4.000 metros en el Ararat y que «los restos encontrados tienen una antigüedad de 4.800 años». Además, en declaraciones a los medios de comunicación turcos, Yang Ving Cing, uno de los científicos chinos, afirmó que «no es cien por cien seguro que sea el Arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9 por ciento».

Búsqueda y negocioPese a la presencia de esta historia en la Biblia, son muchos los que afirman que el interés que lleva a realizar este tipo de búsquedas no es el espiritual, sino el económico. Tanto para el Gobierno turco y su fomento del turismo, como para los posibles interesados en rodar un documental o escribir un libro de historia-ficción, el supuesto hallazgo de la embarcación que patroneó Noé es una fuente de ingresos segura. De hecho, no es la primera vez que grupos de científicos y buscadores buscan el arca en la zona turca del Ararat.Desde mediados de los años 50 del siglo XX se habla del descubrimiento del arca. Son conocidas las travesías del explorador francés Fernand Navarra, quien escaló el Ararat varias veces. En uno de sus viajes encontró restos de madera que le hicieron vincular lo hallado con la Biblia. Años después, diferentes fotógrafos tomaron imágenes aéreas que muestran lo que parece ser una estructura en forma de barco. Con posterioridad y con la mejora de los satélites, algunas universidades estadounidenses como la de Virginia publicaron fotografías de la zona hechas desde el espacio. Pese a todo, estas pruebas no han sido corroboradas de manera unánime por la comunidad arqueológica internacional, por lo que no se pueden aceptar como fidedignas.Por su parte, la Iglesia católica expone que muchos pasajes del Antiguo Testamento no deben ser leídos como si de hechos históricos se tratase. El Arca de Noé puede ser comprendida como un símbolo, es decir, el arca simboliza la Iglesia que salva a sus fieles del Diluvio Universal, léase, de los males del mundo.