Centro de Arte Reina Sofía

Marini misión cumplida

Madrid dedica por primera vez una muestra al italiano

Una de las 75 piezas que se exhiben en el Conde Duque de Madrid
Una de las 75 piezas que se exhiben en el Conde Duque de Madridlarazon

«Él estaría feliz de saber que por fin se iba a exponer su obra en España». Fueron las palabras de la viuda de Marino Marini en Pistoia hace seis años cuando Marisa Oropesa, comisaria de la exposición, iniciaba la aventura de traer por primera vez a nuestro país una muestra de su importante obra. «Era uno de sus deseos incumplidos y, desde el punto de vista artístico, resulta incomprensible que ésta sea la primera vez que la obra de Marini visita España», comenta entusiasmada. Y es que Marini es uno de los máximos representantes de la escultura figurativa del siglo XX y uno de sus artistas más influyentes. Llega a Madrid después de pasar por varias ciudades españolas. La muestra está compuesta por un total de 75 piezas entre esculturas en bronce, pinturas y dibujos, una antológica que da cuenta del estilo y de la temática más importante en la obra del italiano. «Era un artista muy versátil, por eso he querido exponer todas sus formas de expresión. Todo lo que él toca tiene una trascendencia brutal, porque persiguió el equilibro en la vida».

«Soy etrusco»
Añade también que «lo más importante en su obra son los retratos. Hizo muchos, incluidos sus amigos más famosos: Stravinsky, Chagall, Mies van der Rohe o Jean Arp. Este es un aspecto de su arte en el que parece heredar su origen toscano». Y prosigue:«Sus esculturas no son inertes, están llenas de vida, de vida latente». El arte etrusco es singular, sencillo, no supone una idealización del sujeto, y eso es lo que persigue Marini con su arte figurativo, la sencillez, no idealizar, huir de decoraciones superfluas. Según reza una frase del autor en la exposición: «Yo no me inspiro en los etruscos, soy etrusco». Pomona es la diosa de la fruta y de los frutales, un mito únicamente romano que representa la fertilidad, la pureza del campo y la naturaleza. Marini las presenta junto a sus desnudos. «Una de sus esculturas más reconocidas es el "Ángel de la ciudad", del museo Peggy Guggenhein, una pieza única, un icono de Venecia que nunca sale de la ciudad. Su presencia aquí, junto con otras, es una excepción, algo único hasta ahora», expresa orgullosa la comisaria. En otra de las frases que salpican la exposición dice el autor: «Mis pomonas viven de un mundo solar, de una humanidad plena, de una abundancia, de gran sensualidad. Representan una estación feliz».


Caballo y caballero
Para la comisaria de la exposición, «la serie de caballos y caballeros es fantástica. Son lo más reconocido del artista. Impactan. Caballo y caballero fundidos en un en una única figura. Eso son los milagros, una metáfora sobre el fracaso y la decepción del hombre en el mundo moderno». El tema, aparentemente sencillo, encierra la esencia de la evolución. El caballero es el coraje, el valor, la capacidad para dominar al caballo.


- Dónde: Centro Cultural Conde Duque. Madrid.
- Cuándo: Hasta el 19 de febrero.
- Entrada gratuita.