Rajoy cerrará su programa en una convención dentro de 15 días

MADRID-Una de las grandes preguntas de la campaña del PP ya tiene respuesta. Mariano Rajoy presentará su programa electoral «en un par de semanas», según confirmaron fuentes de la dirección popular. La previsión es que sea a finales de este mes y para ello organizarán una nueva convención, esta vez de candidatos, que les sirva de plataforma de lanzamiento de sus propuestas.

A principios de septiembre el calendario que anunció Génova marcaba en rojo una fecha, la de la Convención Nacional, celebrada el pasado fin de semana, por ser el foro que en principio iba a dedicarse monotemáticamente a exponer la alternativa. Pero cuando llegó el momento señalado, la dirección del partido revisó su estrategia y decidió no dar luz verde al programa y retrasar lo máximo posible su publicación.

Un cambio de rumbo que vació de contenido un cónclave que contaba con la mejor pirotecnia del marketing electoral. La razón más fácil para explicar el retraso, y la oficial, fue que se trababa de una decisión que no tenía más objeto que seguir actualizándolo lo máximo posible para el escenario que pueden encontrarse el 20-N. Pero de puertas adentro el PP también ha manejado otros dos argumentos.

Por un lado, ha habido dudas sobre el nivel de concreción del documento, y por eso han decidido darle otra vuelta de tuerca. Por otro, han llegado a la conclusión de que digan lo que digan, el PSOE, la izquierda y sus satélites lo utilizarán en su contra, por lo que dicen que van a hacer o por lo que supuestamente no dicen que van a hacer. A diferencia de otras campañas electorales, en ésta el PSOE ha hecho bandera del mantra del «programa oculto» del PP y en el cuartel general de Génova han actualizado su estrategia de campaña para pasar al contraataque frente a las «armas» que utiliza su adversario.

Al margen del tactismo de unos y otros, del programa cabe esperar pocas novedades. Desde la comisión encargada de elaborarlo confirman que lo que hay se basa sustancialmente, «por coherencia», en las propuestas que el PP ha venido defendiendo durante estos últimos cuatro años en el Congreso. Y lo que ya ha dado a conocer Rajoy corrobora esta tesis. Por ejemplo, la rebaja fiscal a los emprendedores está prácticamente calcada de una propuesta parlamentaria que fue rechazada por el Pleno de la Cámara Baja con el voto en contra del PSOE.

Dicho de otra manera, que todo está basado en las semillas ya plantadas. También esta vez, a diferencia de otras campañas, los partidos no tienen margen para hacer populismo con promesas efectistas (desde la salud buco-dental del plan que defendía Rajoy en 2004 a los cheques-bebé del PSOE), y en el caso del PP la hoja de ruta se ajusta al principio de no asustar, pero tampoco prometer aquello que saben de antemano que no podrán cumplir. Por eso Rajoy en campaña prestará casi más atención al discurso presidencialista, que responsabiliza a su antecesor del margen que él tenga para actuar, que al detalle de sus propuestas.