Manhattan

Sex Crimes Unit ellos no pudieron con DSK

Hasta ahora trabajaban en la sombra, pero después de investigar en el caso Strauss-Kahn, la unidad que lucha contra los delitos sexuales en Nueva York está en el centro de la noticia. Un documental relata el día a día de la SCU 

Strauss-Kahn, que fue investigado por la misma unidad
Strauss-Kahn, que fue investigado por la misma unidadlarazon

El caso de Domiquie Strauss-Kahn, detenido en mayo por intento de violación entre otros cargos, sacó a la luz muchos asuntos: la crueldad de la maquinaria de los medios de comunicación que se ensañaron con el«presunto» –aunque poderosísimo–, el calvario por el que pasan los inmigrantes en Nueva York, la vida que dejan detrás los refugiados en sus países o las rencillas políticas que existen entre Francia y Estados Unidos.

Entre todos estos y otros asuntos, también colocó en el epicentro de la controversia internacional a la Unidad de Crímenes Sexuales de Nueva York (Sex Crimes Unit), que investigó este caso a pesar de que después la Fiscalía optase por retirar los cargos. Uno de los grandes desafíos que aborda esta unidad es que es muy difícil probar una violación. Por ello, trabajan con casos en que la palabra de la supuesta víctima se enfrenta a la del sospechoso de agresión. No vale simplemente con hallar la verdad, sino con tener la capacidad de probarla. Y ahí reside la importancia de esta unidad. En el caso de DSK, su trabajo no fue suficiente. Como consecuencia de esto, se sometió a los fiscales de crímenes sexuales de Nueva York a una investigación al detalle por no haber sido capaces de resorber el mismo caso.

El documental «Sex Crimes Unit», filmado durante dos años antes de que explotase el asunto del ex director de Fondo Monetario Internacional, muestra los entresijos del trabajo de esta unidad: la vida del equipo, sus desafíos, sus miedos y sus aciertos.

«Tuve mucha suerte», indicó a «The Huffington Post» Lisa F. Jackson, la directora de esta producción para el canal HBO. La oficina del fiscal del distrito de Manhattan puso en marcha esta unidad en 1974. Empezó con una persona, pero se amplió cuando llegó el recientemente jubilado y prestigioso fiscal Robert Morgenthau. Ahora cuenta con 53 personas: 40 son abogados, 28 de ellos mujeres, y llevan 300 casos al año.

El ambicioso fiscal actual del distrito de Nueva York, Cyrus R. Vance Jr., ha declinado conceder entrevistas durante la promoción de este documental. Todavía planea sobre Vance Jr., hijo del controvertido secretario de Estado de Jimmy Carter, la sombra de la polémica después de haber dejado que se le escurran entre los dedos varios casos importantes. Uno de ellos, el del político francés y ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn. Los fiscales de Cyrus R. Vance Jr. también han preferido mantenerse al margen y evitar hacer cualquier mención al documental.

En cambio, Morgenthau, que promocionó a Vance Jr. para que le sucediese en el puesto y ahora apenas cruza un par de palabras con él, reconoce que «pensé que era importante que la gente entendiese cómo se manejan los crímenes sexuales». El primer intento de Jackson en hacer este documental fue en 1996. Pero no se le abrió la puerta de esta unidad hasta 2009, cuando el entonces fiscal del distrito, Robert Morgenthau, anunció su retiro. «Entonces, le dije (a Morgenthau) que era la última oportunidad para que el documental retratase su legado», relata Jackson del comienzo del proyecto.

A Jackson se le dio prácticamente carta blanca para que hiciese este trabajo. Algo poco habitual cuando se trata de repasar, sobre todo con una cámara, estos casos de la Fiscalía. Se le prohibió, esto sí, utilizar para el documental imágenes de cualquier caso que no estuviese resuelto. Entre los mismos cortes, hay partes de uno de violación contra dos ex agentes de Policía, Kenneth Moreno y Franklin Mata. Fueron declarados culpables de mala conducta en el ejercicio de la profesión, pero absueltos de violación y todos los demás cargos. Fue un mazazo para Vance Jr. Nadie esperaba que pudiese escapársele una causa tan polémica y sonada. Pero, el ambicioso fiscal no midió bien sus fuerzas. Tampoco, lo hizo en el asunto de Strauss-Kahn.

El documental también muestra a dos fiscales, la jefa de la unidad Lisa Friel, y al asistente del fiscal del distrito, John «Artir» McConnell. Ambos participaron en el caso del francés. En un extraño movimiento, Friel anunció su salida de la Fiscalía en junio en medio de la controversia sobre DSK, la cual no sólo afectó a la unidad de crímenes sexuales. La jefa de la división judicial, Karen Friedman Agnilio, también fue sometida a una investigación cuando se supo que su marido formó parte de la defensa de DSK.

La producción de Jakcson sigue a la jefa adjunta, Coleen Balbert, durante siete meses mientras su equipo investiga el caso de Moreno y Mata, acusados de violar a una prostituta. Las imágenes muestran cómo Balbert y su equipo recogen pruebas, van a la escena del crimen y preparan a la víctima y a otros testigos para un caso complicado, que al final pierden.

Tiempo para reír
El trabajo también cuenta la historia de Natasha Alexenko, una joven que fue violada en el año 1993. Sobrevivió al ataque, pero el agresor consiguió escapar después. Su caso fue archivado entre los que se quedan sin resolver. Casi una década después, se reabrió de nuevo. El ADN del expediente de Alexenko fue analizado y metido en la base de datos nacional de información genética. Cuatro años después, se pudo relacionar su ADN con un sospechoso.

Con esto y otras evidencias, los fiscales tuvieron suficientes pruebas como para ir a juicio. Alexenko casi se desmayó cuando testificó en el estrado frente a frente a su atacante. El hombre fue condenado. Está previsto que salga de la cárcel en el año 2057.

Lisa F. Jackson, premiada por su documental «The Greatest Silence: rape in the Congo» (El mayor de los silencios: violación en el Congo»), explica a HBO que «al hacer "Sex Crimes Unit"tuve el privilegio de estar dentro del sistema judicial, observar de primera mano la dedicación de los hombres y mujeres cuyo objetivo es hacer justicia».

Jackson desvela los entresijos del trabajo de esta unidad, que ha salido fortalecida después del caso DSK. Incluso, ha sido recogido por la TV France 3 y el periódico galo «Le Monde». «Lo más sorprendente de este proyecto fue que aunque los investigadores y fiscales son tenaces y compasivos, también pude capturar su humanidad de formas sorprendentes: están obsesionados con programas de TV, ahorrar dinero para pagar la universidad de sus hijos o tener una familia. Al mismo tiempo, hablan de béisbol y están preocupados por su peso. El proyecto trata sobre violencia sexual, pero también hay risas y alegría y el orgullo de hacer un buen trabajo», explica la realizadora.