Teatro

Ámsterdam

La casa de Blas Infante por Rafael PERALTA REVUELTA

La Razón
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E sta semana se desarrollaron varios actos con motivo del 125 aniversario del nacimiento de Blas Infante, considerado el «Padre de la Patria Andaluza». Entre los distintos eventos que tuvieron lugar, el presidente de la Junta estuvo presente en la reapertura de la Casa de la Alegría, residencia de Blas Infante hasta su fusilamiento en 1936, en la carretera de Carmona, junto al cortijo de la Gota de Leche. «Dar Al Farah», la Casa de la Alegría, tal y como la denominó el notario de Casares, fue construida entre Coria y La Puebla del Río, sobre los cerros que anteceden a las tartésicas marismas. Orientada hacia el Guadalquivir, la edificación guarda elementos de la arquitectura andalusí y del estilo regionalista sevillano de principios del pasado siglo. La vivienda fue diseñada a principios de los años 30 por el propio Infante, que ejerció de arquitecto, decorador y maestro de obras. Dicha casa, que fue adquirida por la Junta de Andalucía a sus herederos en el año 2001, está catalogada como Bien de Interés Cultural y, junto con el Museo y el Centro de Investigación, forman el Recinto de la Autonomía Andaluza. En su interior destacan, entre las distintas estancias, el despacho, la biblioteca –con unos mil ochocientos títulos–, el salón de las columnas y el comedor de los frescos. El autor del libro «Ideal andaluz» tuvo tres hijas, y un hijo varón, Luis Blas, que quiso ser torero y que vivió sus últimos años de vida en Ámsterdam. Abierta tras dos años de remodelación, la casa de Blas Infante Pérez de Vargas es patrimonio de la Historia y de la cultura andaluza. Allí se conserva, también, el piano con el que se compuso el himno, sacado de la melodía del canto religioso «Santo Dios». Su legado y su pensamiento, conseguir la reconstrucción de Andalucía para obtener la regeneración de España, sigue hoy día más vivo que nunca… Ay Casa de la Alegríadonde soñó Blas Infantesu ideal de Andalucía.