Herrera reclama una posición común clara y fuerte de España ante la PAC

«Necesitamos una posición común, clara y fuerte de España como Estado Miembro de la Unión Europea para conseguir la máxima financiación posible en el modelo de la nueva PAC». Así de contundente se mostraba el presidente de Castilla y León ante los consejeros de Agricultura de las distintas comunidades autónomas gobernadas por el PP, durante un encuentro celebrado en Valladolid.

Herrera recalcó la importancia de la PAC para la agricultura española y, en especial para Castilla y León -que percibe 1.300 millones de euros repartidos entre 900.000 agricultores- y por ello insistió en que el nuevo modolo «debe ser una política de Estado y no un problema de las Comunidades Autónomas.

El presidente de Castilla y León insistió en la importancia de una buena Política Agraria Común para toda Europa que vele por mantener una buena financiación; que cuente con evaluaciones de impacto en el conjunto de la UE y en cada Estado y que ofrezca mayor estabilidad, visibilidad y simplificación.

También reiteró que la estructura de la PAC debe basarse en dos pilares fundamentales: el de los sistemas de ayudas y mercados y el desarrollo rural, consiguiendo que «la actividad agraria sea una actividad rentable por sí misma», «que «recupere y refuerce los instrumentos de gestión de mercados» que contribuyan a paliar las graves situaciones de inestabilidad, incertidumbre y desequilibrio de mercado» y que la política de desarrollo rural preste una atención especial a la mayor productividad, competitividad y rentabilidad de las explotaciones y de la agroindustria.

Por último, incidió en la apuesta por los jóvenes, con la incorporación de cientos de ellos a la actividad agraria, un mayor reconocimiento del papel de la mujer rural y un impulso y fortalecimiento del cooperativismo.

Defensa a ultranza

«Es vital defender esta política», advertía, en la rueda de prensa posterior a este encuentro, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, quien echaba en cara al Gobierno que «sean las Comunidades autónomas las más interesadas en defender el campo español».

Clemente destacaba que este es un momento «fundamental» por lo que es necesario «no perder más tiempo» y agilizar los trámites necesarios para consensuar una postura de Estado ante la reforma de la PAC.

Por su parte, el presidente de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE y diputado del PP, Miguel Arias Cañete, señalaba que el marco financiero que se ha conocido «es poco positivo».

Un primer análisis de las propuestas presentadas determina que a partir de 2014 existirá un nuevo modelo de pagos directos con diferentes componentes de ayudas, que en un principio van a generar una extraordinaria complejidad en su aplicación, como es la determinación de los nuevos derechos de pago y el establecer un mecanismo de convergencia progresiva hasta llegar a un valor uniforme en 2019.

También presentará dificultades el establecimiento de prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente dentro del denominado «greening», como es la diversificación en al menos tres cultivos distintos la superficie de la explotación. Ello provocaría inconvenientes para las explotaciones tradicionales de monocultivo de maíz y otros.

Arias Cañete también señalaba que el concepto de agricultir activo o la limitación de los págos máximos por productor, supondrá un incremento de carga administrativa tanto para los agricultores como para la administración.

Los representantes de las diez Regiones de España reunidas, a excepción de Murcia, han denunciado que no se haya convocado ninguna reunión para analizar la propuesta de comunicación de la Comisión sobre el presupuesto de cara al nuevo marco 2014-2020, incumpliendo de esta forma lo dispuesto en el Reglamento interno de la Conferencia Sectorial ante las continuas peticiones de celebrar un encuentro.