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Estados Unidos

Llegó la inflación

La Razón
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No han sido pocos los economistas que han avisado sobre los riesgos de políticas monetarias tan expansivas. Entre los riesgos capitales se encuentra el de crear burbujas especulativas en el precio de las materias primas, algo que sin llegar todavía a niveles ridículos se está produciendo.

En los últimos meses han subido de forma notable los precios de la energía, los metales preciosos, las materias primas industriales y, lo que es más importante, los alimentos.

La inflación en alimentos puede no ser crítica en países desarrollados, pero lo es en los países pobres donde el gasto en comida es una parte muy importante de la renta disponible de las familias. En China por ejemplo, los precios subieron muy por encima de las expectativas el pasado mes, un 5% el índice general y un 12% el de alimentos. Los chinos están ya tomando medidas para desacelerar su economía y tienen margen para ello.

No es éste el caso de Europa y Estados Unidos, donde severas subidas en los precios de la energía y de los alimentos pueden coincidir con una forzosa retirada de estímulos fiscales y subidas de impuestos generalizadas. No es descabellado que, de seguir por este camino, en unos meses los bancos centrales se encuentren en la indeseable tesitura de retirar liquidez, mientras la renta de las familias se encuentra presionada en múltiples frentes.

Y es que en Estados Unidos se está formando una tormenta perfecta para generar inflación. Mientras la Fed imprime dinero, los demócratas se niegan a reducir el gasto y los republicanos a subir los impuestos. Así, la Casa Blanca y el Congreso Republicano han llegado a un compromiso perfecto, expandir el gasto y bajar los impuestos. Generarán crecimiento e inflación.

Lo malo para nosotros es que la inflación viaja mejor.