Deportivo Alavés
Un héroe en el Capitolio
Entre los invitados de honor al discurso del Estado de la Unión se pudo ver a la familia de la pequeña Christina Taylor-Green, la niña de nueve años que murió en la tragedia de Tucson (Arizona).
NUEVA YORK- Y también acudió el joven hispano Danny Hernández, que socorrió a la congresista Gabrielle Giffords después de recibir el disparo en la cabeza. Hernández, que cumplió el mismo martes 21 años, se sentó al lado de la primera dama, Michelle Obama. El chico, que llevaba sólo cinco días como becario en la oficina de la congresista, corrió a ayudar a Giffords en el momento de la tragedia. Fue entonces cuando le tapó la herida de la cabeza y le dijo: «Si estás bien, aprieta mi mano». La demócrata hizo lo propio sin apenas fuerza. Después de lo sucedido, Hernández se ha convertido en una celebridad. Fue uno de los oradores en el funeral por las víctimas de Tucson en la Universidad de Arizona. Y ha escuchado con orgullo cómo Obama le ha llamado «héroe» en diferentes ocasiones. La respuesta de Hernández ha sido la misma: «Hice lo que cualquiera hubiese hecho».
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