La derrota de Soriano no fue por azar

«¿Cómo se construye un equipo ganador y por qué un día deja de ganar? ¿Cómo se cierra una negociación? o ¿cómo se comporta un buen líder?». Son preguntas que Ferran Soriano (Barcelona, 1967) responde en su libro «La pelota no entra por azar». Como líder del equipo gestor de Spanair, Soriano negoció in extremis una salida para la aerolínea catalana con el conseller de Economía y el president de la Generalitat, pero fracasó, pese a que, como dicen en el Manchester City, «es un gran negociador, muy conocido entre los grandes clubes». El rostro de Soriano al salir de la reunión del consejo de administración, tras pactar el cierre de la compañía, era el retrato de un perdedor. Aunque Soriano está acostumbrado a ganar, ya sea con el Barça, como directivo de Joan Laporta, entre 2003 y 2008, e incluso, ahora, que el Manchester City pretende ficharlo de director ejecutivo. Hijo de una peluquera y un comerciante de pollos del barrio del Poblenou, se convirtió en un JASP (joven aunque sobradamente preparado) tras sacarse Empresariales, un MBA por ESADE, la RPI de Nueva York y la UCL de Bélgica. Fundó una consultora de éxito, de la que salió la generación «power point», liderada por Laporta, que acabó dirigiendo el Barça. Sobre la derrota con Spanair tendrá tiempo para reflexionar. Hay quien avanza que gestionó la compañía de forma clásica y le ganaron las «low cost».