Barcelona

Alerta roja en Ferraz

Día para la reflexión y el análisis. La estrepitosa derrota del PSC en las autonómicas del pasado domingo ha tambaleado los cimientos de la casa socialista. Temor a que tras el 28-N se abra un periodo negro para Zapatero y el PSOE. Ironías de la política. Con Cataluña (2003) empezó el ascendente camino de Zapatero hacia La Moncloa y con Cataluña (2010) parece empezar ahora el declive.

PSOE: las catalanas no son unas primarias
PSOE: las catalanas no son unas primariaslarazon

En el cuartel general del PSOE se han encendido todas las luces rojas. La vista está puesta en mayo de 2011. Y los pronósticos no son halagüeños. Todo esto se dice y se argumenta de puertas para adentro. Porque oficialmente la dirección federal no cree que con las elecciones catalanas haya empezado el principio del fin de la era Zapatero.

Ayer hubo consigna: aislar al presidente y al PSOE del hundimiento del PSC y no hacer extrapolaciones en clave nacional. El gesto del domingo por la noche de hacerse corresponsable del resultado de Montilla era sólo eso, un gesto. En Ferraz están convencidos de que el hundimiento del PSC tiene más que ver con la gestión de tripartito y el impostado nacionalismo del socialismo catalán que con el contexto económico-político del conjunto de España. La crisis, el paro, los ajustes, han influido, claro, pero mucho más –sostiene el «aparato de Ferraz»– una gestión que ha primado, en los últimos siete años, el debate indentitario por encima de cualquier otro. En esta línea se manifestaron ayer algunos de los barones. Si el extremeño Guilllermo Fernández Vara decía que los catalanes «han preferido el original a la copia» , el andaluz José Antonio Griñán leía en los resultados un castigo a la «errática política» del tripartito.

En la Comisión Permanente se analizaron ayer minuciosamente los datos y se coligió que ya en 2006, el electorado socialista dio un primer aviso al PSC, tras el primer tripartito con Maragall. El socialismo catalán perdió entonces cinco diputados y lo peor es que, ciertamente, hizo caso omiso del consejo del PSOE de no reeditar el tripartito. Y de aquellos polvos... estos lodos.

Hasta aquí el recordatorio es correcto, pero quizá se olvidan de de que el PSOE tampoco fue ajeno a la deriva del PSC y a los desatinos de Montilla. Al fin y al cabo fue Zapatero el impulsor del Estatut, quien rompió el pacto con Artur Mas para darle la presidencia de la Generalitat a Montilla y el cómplice de algunos desmanes de éste y del Govern. Montilla ha pagado un elevado precio por renunciar al ADN del socialismo y disfrazarse de nacionalista, cierto, pero el castigo alcanza de algún modo a Zapatero por más que en el PSOE digan que la derrota no anticipa resultados para 2011 o 2012, y en la calle Ferraz no salieran ayer de este discurso.

El secretario de Organización, Marcelino Iglesias, reiteró hasta la saciedad que el resultado del PSC no permite anticipar resultados para las municipales y autonómicas y mucho menos para las generales de 2012. «No estamos ante unas primarias», dijo tras recordar que los catalanes siempre han tenido un comportamiento electoral muy diferente en cada elección. Y recordó un dato: en 2007, el PSC tuvo su mejor resultado en unas municipales, después de unas autonómicas, las de 2006, donde bajó tres puntos. En todo caso, Iglesias atribuyó la debacle del PSC a que la mayoría de sus votantes se quedaron en castigo al tripartito. Hubo también trasvase de voto a CiU, especialmente en el cinturón rojo de Barcelona. según los primeros estudios ¿Y Ahora? Tras la anunciada retirada de Montilla, catarsis y cambio de liderazgo. La dirección federal cree que el banquillo del PSC está lleno de gente capaz, incluida la ministra Chacón.