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La opción del peaje para vehículos pesados sigue viva

La Razón
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De puertas para afuera, el mensaje de Fomento es que no hay intención de implantar la «Directiva Euroviñeta», que grava a los vehículos pesados por el uso de determinadas infraestructuras. Eso no significa, sin embargo, que la normativa europea duerma en un cajón. Muy al contrario, en el departamento de Ana Pastor son más que conscientes de que su aplicación se hace cada días más necesaria para mantener la red vial ante la falta de fondos

El Ministerio mantuvo a principios de mes una reunión con responsables de las organizaciones de transportistas en la que les transmitió que se iba a esperar a la evolución de la transposición de la directiva en otros países pare ver cómo queda el sector español con el objetivo de ver qué hacer. «Su aplicación depende de una cuestión de oportunidad política», explican fuentes del sector conocedoras del asunto de los peajes a los transportistas. La Unión Europea (UE) dio luz verde el pasado mes de septiembre de 2011 a la nueva euroviñeta, que permite a los estados que la aplican elevar un 30% los peajes que cobran a los camiones de más de 3,5 toneladas de peso.

España votó en contra de una directiva que, no obstante, no tiene obligación de transponer. El texto se limita a crear un marco que deberá aplicarse en caso de que la introduzca. Pese a esta salvedad, Fomento es consciente de que, si no la aplica, los transportistas españoles pagarán un canon para mantener las infraestructuras de otros países mientras que los conductores foráneos no contribuirán al mantenimiento de la red nacional. Lo que frena su implantación es la oposición del sector del transporte, de ahí que sea el político, la posibilidad de movilizaciones, el mayor obstáculo. Porque, económicamente, las cuentas están hechas: España podría recaudar entre 2.700 millones y 3.300 millones de euros anuales con la tasa. Para salvar el escollo, lo ideal sería destinar parte de lo recaudado al sector del transporte para compensar los posibles perjuicios económicos. Ya hay contactos a nivel de la patronal para buscar soluciones a la situación actual.