Todo peor que hace un año por Sergio ALONSO

Esta semana se ha cumplido un año del célebre tijeretazo con el que Elena Salgado sorteó la posible intervención económica de España y ya puede hacerse un balance de su efecto sobre el sector sanitario. La palabra que mejor lo describe es la de «desolador». Justo 365 días después de que el PSOE lograra por la mínima en el Congreso el aval a sus medidas, la Sanidad española se encuentra mucho peor que entonces. Médicos, enfermeras y el resto de los sanitarios ganan menos dinero y sufren en sus carnes los recortes autonómicos en forma de congelaciones de plantillas o sustituciones, y de amortización de plazas. Por si fuera poco, se ha reanudado su éxodo de profesionales al extranjero en busca de los salarios que aquí les niegan, lo que equivale a decir que otros países se benefician del enorme dinero que España destina a su formación. El tijeretazo ha dejado también imágenes inéditas. Por primera vez en años muchas farmacias han colgado el cartel de «en venta», y la industria farmacéutica, antaño poderosa, ha tenido que despedir a unas 5.000 personas, aunque los empleos indirectos perdidos en el sector podrían rondar la cifra de los 20.000. El escenario actual demuestra que los recortes apenas han servido y que su efecto fue más coyuntural que estructural, lo que obligará a nuevos y más severos ajustes a la vuelta de las autonómicas y de las generales de dentro de 2012. Un año después del tijeretazo, las comunidades excluyen fármacos de marca de sus catálogos, se aprestan a revisar prestaciones con el ánimo de dejar de financiarlas y paralizan obras de hospitales diseñados con el pensamiento de que España iba a seguir siendo el país rico que ya no es. El panorama es desolador. Y mientras, Pajín sigue a vueltas con la ley de muerte digna.