«Hay que inculcar el valor de la vida»

La madrileña plaza de Colón acogía ayer a familias de toda Europa. Los juegos de niños, los desayunos improvisados en el asfalto y los cánticos navideños hacían más corta la espera. Pero en medio de la jornada festiva varios debates protagonizaban los corrillos de padres que asistieron con los abuelos, los tíos, los amigos... De la retirada del «cheque bebé» y los crucifijos en las aulas a la nueva «ley del Aborto» o la educación de los colegios. No quedó ningún fleco sin tocar.

Pedro Torres y Maite Gutiérrez creen que las políticas que se están llevando a cabo desde el Ejecutivo «quieren acabar con la tradición». Les sorprende que ahora desde el Gobierno se preocupen tanto por educar a todos los hijos. «Nosotros no tenemos un libro de instrucciones que nos diga cómo tenemos que educarlos, pero sabemos cómo hacerlo y queremos educarlos nosotros», cuenta. Pedro con 7 años, David con 8 y el pequeño, Ismael de tan solo 3 años rezan todas las noches y les han inculcado que la familia es lo más importante.
Desprotección social

A Alicia López, madre de seis hijos se le congela la sonrisa cuando le hablan del aborto. Su fe y su familia le ayudaron a salvar a su hija mayor que ahora tiene 7 años. «Tuve un embarazo de alto riesgo y coincidí con un médico que me aconsejó que abortara. Sentí la desprotección porque por un posible problema físico que podía traer mi bebé me incitaban a matarlo», recuerda Alicia mientras, orgullosa junto a su marido Sergio destaca que decidió seguir con el embarazo. «El médico se equivocó, porque mi hija es guapísima y esta sanísima y la hubieramos querido igual aunque no hubiera sido así. Me alegré siempre de ignorar las palabras de ese médico». Mientras trata de lidiar con los seis niños que tiene, recuerda las «ayudas electorales» que Zapatero ofreció a modo de «cheque bebé». «En otros países las ayudas son mensuales», mientras destaca lo duro que puede llegar a ser para unos padres llegar a encontrar un colegio acorde para sus hijos. «Tenemos que mirar casi con lupa los colegios a los que llevar a nuestros hijos».

Sonsoles Arroyo llegó rodeada de sus hijos, sobrinos, hermanos, padres... Es profesora de un colegio público, da clase a niños de primaria y sabe mucho de la cruzada laicista que se está llevando en las aulas. «En mi clase nos obligaron a retirar los crucifijos, he puesto un belén de ocho metros y aún no han conseguido moverlo, pero me han dado un toque de atención», cuenta. Ha visto las miradas de los niños que se quejan de que sus padres están divorciados, mientras otros alardean de que sus padres, al estar separados les dan todos sus caprichos.
La familia Marín-Arroyo se queja de la falta de ayudas a las familias si se compara con el resto de Europa. «En época de crisis la familia es lo más importante, porque son los que te van a ayudar, no los ministros ni los servicios sociales». Después de tanto conversar, llegó otro miembro del clan con un café calentito... «¿Ves?, ¡Esto es la familia!».

Entre la multitud se mezclaban varias nacionalidades. Polacos, italianos, rumanos... Unos se dedicaban a hacer amigos, otros, los que dominaban el inglés, intercambiaban impresiones sobre las ayudas que reciben en otros países. La familia Arrondo-Asensio, peregrina cada año desde la parroquia malagueña de Santo Tomás de Aquino hasta Madrid. Han llegado a las 7:00 de la mañana acompañados de un autocar entero de fieles. «Para nosotros es muy importante este tipo de actos porque hay que hacer notar que la familia cristiana esta viva, porque la familia es el pilar fundamental de la sociedad, y los niños tienen que ver lo importante que es la familia en la vida. Sus hijos están educados desde que nacieron en la fe, y en el modelo de familia cristiana. «Queremos que algún día, puedan seguir el testigo que nosotros estamos creando».

La retirada del «cheque- bebé» les parece «muy mal», porque cualquier ayuda es importante, «pero independientemente de eso, un hijo se tiene por amor, no por dinero». También sus críticas van en contra de la Ley Aborto: «es algo muy negativo, porque a los niños hay que inculcarles el valor de la vida y con estás leyes no ayudan nada a que los padres eduquen a los hijos».

Desde la Palma del Condado, en Huelva, sobrinos, padres, tíos, hijos... no quisieron perderse la fiesta de la familia. «Venimos cada año porque es un acto muy gratificante, para escuchar las palabras del arzobispo, para que nos ayuden en la educación de nuestros hijos y en la formación de la familia».

Siempre han educado a sus hijos en la fe y en el modelo de familia cristiana «para que así luego ellos puedan crear su propia familia con los valores que les hemos enseñado».
Cuando nacieron los hijos de la familia García Ogazón no contaron con la ayuda del «cheque-bebé». «Nunca tuve esa ayuda y, sin embargo, he sacado a mis hijos adelante y no me ha hecho falta ninguna ayuda del Gobierno. Creo que ese cheque ha sido un despilfarro porque hay familias que no lo necesitan y han abusado de ello en vez de dárselo a familias con más necesidad», cuenta.

No están de acuerdo con la ley del aborto y ven muy mal que se haya creado como una cuestión de comodidad para quitarse el problema de en medio. «Los jóvenes que han aplicado esta medida, psicológicamente están muy mal y eso los medios de comunicación no lo sacan».

La familia Franco Ortuño asegura que cualquier ayuda que dé el Estado siempre es bien recibida, pero que si no se cuenta con esa ayuda, no pasa nada, porque «lo importante es sacar a tus hijos adelante con amor, cariño y esfuerzo». Sus dardos van directos contra el aborto porque la consideran una «una salvajada, porque el Gobierno de Zapatero se piensa que cuando uno aborta, el bebé no tiene vida, no es una personita y no tiene vida suficiente» y eso no es cierto.

La familia estuvo más viva que nunca.