Caso Neymar

Al descubierto

Al Gobierno de Zapatero le ha dejado en evidencia la Justicia con el «caso Alakrana».

La Razón
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En la resolución que condena por el cautiverio del barco a dos piratas somalíes, la Audiencia Nacional asegura que «sin duda alguna» el rescate no lo pagó la empresa armadora, «sino organismos públicos vinculados al Gobierno español» que «han satisfecho la cantidad que se ha abonado por la liberación de los tripulantes». Algo que todos sabíamos, pero que sonroja cuando queda escrito en un fallo judicial. No por el hecho del pago en sí, sino porque éste constituyera un fin en sí mismo. Y es que podría haberse entendido que se diera dinero para liberar a los pescadores siempre y cuando luego se persiguiera a los terroristas hasta detenerlos recuperando la cantidad desembolsada.

Eso hubiera sido razonable, pero no pagar por pagar sin otro fin u objetivo. En vez de apuntarse tantos ajenos, como hemos visto estos días con motivo de la eliminación de Ben Laden, Rubalcaba y Zapatero harían bien en aprender algo de Obama y de los norteamericanos, que han demostrado al mundo cómo ante el chantaje y el terrorismo nunca se debe ceder, sino insistir, perseverar, aguantar, investigar y perseguir sin descanso a los delincuentes hasta derrotarlos. Aquí, sin embargo, preferimos dialogar, cuando no darles dinero para que nos dejen tranquilos. Cosa que ni así conseguimos, pues ellos ya saben a quién pueden chantajear.