Un final «apocalíptico» para despedir a Harry Potter

Humilde y cercano, el realizador británico explicó en una entrevista con Efe que con la octava y última cinta de la serie, que se estrena mañana día 15 en los cines de todo el mundo, buscó escenarios "más espectaculares"que en entregas pasadas. "Quería imágenes teñidas de rojo, con sangre, fuego y acción, sin que solaparan el aspecto emocional con el que estos jóvenes tratan de ganar una guerra", afirmó el guionista, encargado desde 2007 de trasladar al cine las historias contadas en papel por la autora británica JK Rowling.

Yates, prácticamente un desconocido antes de que Harry Potter se colase en su vida, recogió el testigo de Chris Columbus, Alfonso Cuarón y Mike Newell, después de que le fuese encomendado darle un giro "más oscuro"a las aventuras del mago.

Así lo hizo con "Harry Potter y la Orden del Fénix"(2007), "Harry Potter y la sangre del príncipe"(2009) y "Harry Potter y las reliquias de la muerte (1ª Parte)"(2010), filmes a los que quiso añadir "oscuridad e intensidad". "Quería un producto más maduro, más moderno, y dejar el mundo infantil, ampliar la audiencia y que la película fuera más sofisticada a la vez que emocional", indicó.

El esfuerzo de llevar al cine las exitosas novelas de Rowling, que en 2007 le valió una candidatura a los Premios Empire y otra a los Saturn, le han dejado "agotado".
"Han sido años de intensidad, de no parar, y probablemente me voy a sentir vacío ahora que esto se ha terminado", confesó el director, quien pese a encadenar rodaje tras rodaje se siente "un privilegiado"por haber participado en la saga cinematográfica "más taquillera del mundo".

El mundo fantástico que rodea a Harry Potter y que fascina a niños y a mayores, le ha supuesto "una experiencia increíble, muy intensa y muy absorbente"que, en esta última entrega, llega por fin en 3D. Yates afirma que el mago que encarna Daniel Radcliffe es ya "un tesoro nacional increíblemente importante".

El director dedicó elogios para un elenco de intérpretes convertidos ahora en estrellas, como Radcliffe, Emma Watson o Rupert Grint. "Trabajar con todos ellos ha sido genial", dijo.
"Siempre han sido muy normales, equilibrados, con los pies en la tierra en este circo increíble que ha sido Harry Potter".

Dijo de Radcliffe que es un "tipo adicto al trabajo", sobre Watson que es "un poco Hermione, extremadamente perfeccionista y muy brillante"y acerca de Grint que es "muy tranquilo, muy afable y muy tierno". Si tuviera que escoger algún personaje favorito, se decantaría por Severus "Snape"por su "complejidad y porque tiene algo trágicamente romántico, de figura incomprendida"aunque también nombra a "Hermione", la amiga sabelotodo de Harry, por ser "tan inteligente, tan intensa y tan rigurosa".

Preguntado si su vida personal se ha resentido a causa del trajín imparable de los rodajes y de su nuevo estatus como director de éxito, dice que apenas ha tenido "tiempo para pensarlo".
"No paro, pero intento seguir siendo yo mismo y les pido a mi mujer y a mi editor que me digan si he cambiado", comentó.

En cuanto al esperado desenlace cinematográfico, en la estación londinense de Kings'Cross donde comienza el mundo mágico de Potter, el director confesó que es su "escena preferida"y la que, además, "completa el ciclo".

La saga cinematográfica de Harry Potter, que ha seguido fielmente las historias del mago creado por J.K.Rowling en 1997, ha recaudado hasta ahora en taquilla 4.300 millones de euros en todo el mundo.