Los sindicatos aceptan los ajustes de Vela a cambio de recuperar liberados

VALENCIA- Cambio repentino de talante. Antes de la reunión de la Mesa de Función Pública de ayer, los sindicatos estaban dispuestos a levantarse de la mesa si era necesario en caso de que el Consell no retirara su decreto de ajustes. Consideraban que los recortes realizados por el Gobierno central sobre los funcionarios eran más que suficientes y este sector no podía ni debía soportar más castigos económicos.

Pero la sorpresa fue que tras el encuentro entre el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, y los sindicatos, se llegó a un acuerdo. La solución es simple: Vela les ofreció «negociar una mejora en la representatividad sindical», es decir, un incremento de los liberados sindicales, después de que el año pasado se eliminaran 192.

El resultado, la tan ansiada paz social. Hacía meses que los sindicatos estaban complicándole la vida al conseller y, por fin, ayer lograron firmar un acuerdo, eso sí, a cambio de tener más representantes sindicales en las mesas de negociación.

El pacto se firmó en virtud de la adaptación del Real Decreto Ley 20/2012 (el que elimina la paga extra) a la Comunitat. Esta trasposición tiene otra ventaja: que los funcionarios de la Comunitat cobrarán la misma prestación por situación de incapacidad temporal que en el resto del país, ya que hasta ahora percibían una cuantía menor.

Los representantes sindicales insistieron en que su oposición al decreto 1/2012 de ajustes del Consell sigue siendo férrea, y señalaron que a partir de ahora seguirá el conflicto, pero con otro talante, con otra actitud mucho más conciliadora.

Vela, por su parte, subrayó una vez más que no se va a retirar el decreto de recortes autonómicos, puesto que este está incluido en el Plan de Reequilibrio Financiero presentado ante el Gobierno como garantía del cumplimiento del déficit para este año (1,5 por ciento).

El responsable de CSI·F en la Comunitat Valenciana, Daniel Matoses, dijo que esta firma era un «principio de acuerdo» y significó que las tareas sindicales están recogidas en la Constitución.
Pero el pacto no fue unánime. Solo la Intersindical Valenciana se opuso a la firma del documento a la espera de someterlo a la aprobación de las asambleas de trabajadores que están convocadas para la semana que viene. La mesa seguirá reuniéndose durante los próximos tres meses.