Mensajeros de la Paz también en la Santa Sede

CIUDAD DEL VATICANO- El fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el sacerdote asturiano Ángel García Rodríguez, fue recibido ayer por el Papa durante la audiencia que celebró en la plaza de San Pedro del Vaticano. Durante el encuentro, motivado por el 50 aniversario que celebra este año esta ONG dedicada a atender a los ancianos y defender los derechos de los niños, Benedicto XVI recibió una escultura de una paloma de manos de una niña beneficiaria de la acción de esta organización. La pequeña besó y abrazó con afecto al Pontífice, que agradeció con ternura el gesto.

El Papa invitó al padre Ángel a que siguiera adelante con su encomiable labor. «Saludo en particular a los miembros de la asociación «Mensajeros de la Paz», que están celebrando las bodas de oro de su fundación, invitándolos a que, arraigados cada vez más en Cristo, continúen siendo heraldos de la misericordia de Dios entre las personas más desprotegidas», dijo el obispo de Roma. Estaba previsto que también saludase a Benedicto XVI una anciana palentina de 105 años que vive en una residencia de la asociación, pero al final lo apretado de la agenda pontificia lo impidió. Pese a la lluvia y el tiempo desapacible, los alrededor de 30 antiguos y actuales beneficiaros de Mensajeros de la Paz que acudieron a la audiencia comentaron la gran emoción por el momento vivido junto al Papa.

El padre Ángel explicó que el Papa animó a la organización a seguir trabajando de una «manera especial» con los más desprotegidos. «Las audiencias siempre son algo precioso y emocionante», señaló el sacerdote, que aseguró haber recibido las palabras de Benedicto XVI «con fuerza porque son ánimos para contagiarse y trabajar», informa Ep.

Asimismo,recordó que tras la audiencia, a la que han asistido más de 10.000 peregrinos y donde la organización tuvo un «sitio privilegiado», tuvieron la oportunidad de estar con el Papa unos minutos en los que han podido «besarle, abrazarle y pedirle la bendición». Además, durante ese saludo el padre Ángel le ha hablado de «la labor de Mensajeros de la Paz durante los 50 años, de lo que se hace y de lo que se quiere seguir haciendo».

Durante su catequesis, el Pontífice reflexionó sobre el «carácter personal e individual» de la fe. Ésta, subrayó, es «un acto eminentemente personal, es una experiencia íntima», subrayó el Papa, pero viene «dada por Dios a través de la comunidad creyente que es la Iglesia». «La fe nace en la Iglesia, conduce a ella y en ella se vive. Tenemos necesidad de la Iglesia para confirmar nuestra fe y hacer experiencia de los dones de Dios: la Palabra, los sacramentos, la gracia y el testimonio del amor», recordó.

«El Papa ha hablado de la fe, decía que la fe está dentro de la Iglesia y que hay que trabajar como hacen muchas ONG con los más desprotegidos», reflexionaba después el padre Ángel, que puso en valor esta labor en unos momentos en que «los políticos sólo piensan en la economía y no en el bienestar social, que es algo en lo que nadie puede recortar ni despreciar porque a los pobres no se les puede seguir pidiendo que sean más pobres».