Sevilla
Madrid: una guerra de todos contra todos
La plaza de Las Ventas será la próxima gran cita de los toreros más importantes, que se enfrentarán en varios carteles de mucho interés.
Las lunas casi solapan las ferias de Sevilla y Madrid. O sea, que no habrá respiro ni días de reflexión, y para los triunfadores de la Feria de Abril, ni siquiera tiempo para recrearse en lo hecho. Bien mirado es un fastidio porque no sale uno de un susto y se mete en otro. Previsiblemente más amargo, por cierto. La historia de El Juli (cinco orejas y una Puerta del Príncipe en Sevilla 2011) es calcada a la de hace doce meses. El pasado año cortaba otras cinco orejas, salía por la Puerta del Príncipe y llegaba a Las Ventas con vitola de líder. Como ahora. Aquella vez le trataron peor que mal por ese curioso hábito de algún sector de los tendidos, que disfruta con el fracaso ajeno. Ellos son así, y para el que tenga dudas, no hay más que recordar la faena de El Juli con un toro de La Quinta, reventada de principio a fin por los sepultureros de Las Ventas.
Este año, la verdad, no deberían cambiar mucho las cosas. Lo normal es que un maestro en plenitud sea acribillado con todo tipo de gritos y sonidos guturales de escasa imaginación y poco interés, salvo para las cámaras de la televisión de pago, cuya dedicación a los del pañuelo verde ha podido hacer creer algunas veces que, de entre los tendidos, había emergido la figura de Juan Belmonte. De momento, no ha sido el caso.
Pero ya sabemos que el toreo es imprevisible y que El Juli es un fenómeno, así que todavía cabe la posibilidad de que lo dejen en paz un ratito. Hoy –supongo que para compensar –los toreros son muy educados, por tanto Julián López habla con mesura ante lo que le espera. «Siempre estoy ilusionado con torear en Madrid –asegura– porque, aunque es una plaza dura y una prueba difícil, no se me quitan las ganas de regresar. Tengo ganas de volver a expresarme en Las Ventas, como ya ha sucedido en alguna ocasión».
Y es verdad que ha sucedido, aunque en contadísimas y sublimes ocasiones como aquella del toro «Cantapájaros», del segundo hierro de Victoriano del Río. Una faena, por cierto, que pasó a los anales de la historia de Las Ventas. El presidente de turno, por cierto, también pasará a la historia. Le concedió sólo una oreja… El Juli matará dos de las mejores corridas del ciclo. La de Victoriano del Río el 8 de junio con Juan Mora y Morante; y antes, la de Núñez del Cuvillo con Sebastián Castella y Manzanares. «Son dos carteles muy rematados –comenta el torero– pero es cierto que, por lo que ha pasado en Sevilla, la expectación del día de los «cuvillos» debe ser impresionante. Es el clásico cartel que lo tiene todo para que suceda algo importante de verdad».
Y es cierto que la expectación será tremenda porque con El Juli llegan los protagonistas del gran hito sevillano: Núñez del Cuvillo y Manzanares. El pasado año, el torero alicantino tuvo que operarse después de su rotundo triunfo en la Maestranza (cinco orejas en tres tardes) pero si no pasa nada extraño, esta vez afrontará el reto de Madrid todavía en mejores circunstancias. O en peores, si continuamos con el razonamiento que hemos hecho en el caso de El Juli. El histórico indulto de «Arrojado», las cuatro orejas y esa soñada Puerta del Príncipe, lo sitúan como el hombre de moda. Lo que debería ser positivo, lo mismo es negativo, pero habrá que esperar en cualquier caso. Manzanares, que todavía no ha abierto la Puerta Grande de Las Ventas, llega lanzado y se anuncia con, además del citado encierro de Cuvillo, los de Román Sorando y Garcigrande, otra divisa en gran momento. Se espera que El Juli y Manzanares ratifiquen lo alcanzado en Sevilla, pero las previsiones se deben exclusivamente a su enorme capacidad profesional. El ambiente, en principio, estará a la contra.
Luego está el caso de Morante de la Puebla, la tercera pieza de esta terna del no va más. Lo de Morante es diferente. Al ser un torero, supongo que afortunadamente, irrepetible, el cariño de las gradas dependerá de si hace «así» cinco, doce o veinte veces, que ya sería una barbaridad. Lastrado por la infame suerte en los lotes, su paso por Sevilla no respondió a lo soñado por la afición. Dos quites sublimes y seis faenas abortadas por los condicionantes de los enemigos son muy poca cosa para un genio de su talla. Por este gafe persecutorio o quizá por otros asuntos, el caso es que a Morante se le vio algo perdido y, sobre todo, bastante desanimado. ¿Es esto indicativo de lo que pueda suceder en Madrid? Con Morante jamás se sabe nada. En cualquier caso, si le embiste alguno de Núñez del Cuvillo (ganadería que hace doblete) o de Victoriano del Río, lo normal es que líe la mundial.
A Morante lo quieren en Madrid, pero si hay un torero que goza del favor del público venteño ese es Manuel Jesús «El Cid». Que se lo ha ganado es un hecho, y no hay más que repasar su historial, pero que El Cid lleva tiempo sin acercarse a su mejor nivel es evidente. En Sevilla estuvo tan voluntarioso como inseguro y rápido, dejándose escapar más de un toro de triunfo, pero al final, con un ejemplar magnífico de Torrehandilla, cortó una oreja que le habrá dado moral y confianza. Toreará reses de El Ventorrillo, Puerto de San Lorenzo y Las Ramblas, siendo uno de los pocos matadores que irán a tres tardes.
Otro triplete será el de Sebastián Castella, un torero que desde luego hace el paseíllo con más moral en Las Ventas que en La Maestranza. Parece claro que este año Sebastián ha decidido apostarlo todo en Madrid y limitar sus apariciones en la capital de Andalucía. De hecho acaba de llegar de México, país en el que ha triunfado a lo grande en la feria de Aguascalientes. Castella, como siempre, saldrá a por todas, y a priori tendrá el respeto máximo del público.
Después de su actuación en Sevilla, valentísima y sin suerte, el trío de tardes en Madrid será vital para su cotización. Por cierto, que dicen que llega con la clavícula muy dañada. Una nimiedad, de todos modos, conociendo la dureza del valentísimo matador francés. Lidiará los encierros de Cuvillo, Garcigrande y Alcurrucén, la ganadería de sus apoderados.
También en tres festejos comparecerá Miguel Ángel Perera, que en Sevilla ha tenido la suerte totalmente de espaldas. Necesita Madrid para no quedarse atrás, Conociéndole, hará el paseíllo con idea de reventar la plaza frente a los toros de El Ventorrillo, El Puerto de San Lorenzo y Alcurrucén. Aquí, la colisión con Castella no tendrá desperdicio.
Alejandro Talavante y Daniel Luque son dos matadores que también van a tres tardes. El extremeño comparece con los toros de Cuvillo, El Ventorrillo y Garcigrande, tres divisas de alta fiabilidad. Luego está la menor fiabilidad del torero, capaz de lo mejor y de lo peor en lo que va de un minuto a otro. Va dentro de su personalidad y forma parte incluso de su atractivo. En Sevilla estuvo templado y sin suerte con los de Fuente Ymbro. Y con los de Jandilla, igual de dispuesto, pero también con el santo absolutamente de espaldas. «Lo de Sevilla», explica Talavante, «ha sido una lástima, porque me encuentro en un momento ideal que espero demostrar en Madrid. Una plaza, clave en mi carrera desde que empecé como novillero».
Daniel Luque es otra cosa. Muy joven pero muy resolutivo, en Sevilla ofreció un despliegue soberbio de capacidad, inteligencia, garra y ambición. Aunque cortó sólo una oreja por matar mal, nos hayamos ante uno de los pocos toreros que ha salido revalorizado de la Maestranza. A Madrid irá con los encierros de Valdefresno, Puerto de San Lorenzo y La Palmosilla, y de los rivales más importantes, sólo se encontrará con El Cid y Perera. «La primera de Madrid –recuerda Dani– será sólo cinco días después de Sevilla. Para mí es mejor, porque pasaré miedo durante menos tiempo. Y además llego con mucha moral después del triunfo en la Maestranza. Afronto San Isidro con unas ganas enormes de volver a demostrar el momento en el que me encuentro. Dispuesto a dar guerra».
Y en realidad, eso será San Isidro: una auténtica guerra. Entre los toreros. Frente a los toros. Y casi siempre, con la brutal presión de los tendidos.
Cayetano: por lo menos, actitud
La estrategia de Cayetano Rivera gira en torno al esfuerzo medido. O sea, dejarse ver poco y entregar su suerte a una sola comparecencia. Madrid es una plaza que no suele entender de romances, así que la afición no pasará por alto las ventajas del popular torero. En concreto, su privilegiada posición en la Fiesta teniendo en cuenta los méritos contraídos. Sin embargo, este particular matador ha tomado aire en Sevilla, plaza en la que aprendió la lección de un día para otro. En la primera tarde pareció no enterarse de la relevancia del compromiso y de la necesidad de justificar su inclusión en dos corridas de lujo. Seis días después, el jueves de farolillos, dio la cara y derrochó entrega y ambición frente a un toro tan encastado como complejo. Él mismo se ha marcado el camino que deberá tomar en el coso de Las Ventas. La actitud es el primer paso hacia el éxito. Y lo mínimo que se le puede pedir a un torero en tan favorables circunstancias.
Los pilares de la feria
Morante de la Puebla
Fecha de nacimiento: 2/10/79.
Alternativa: 29/6/97.
Puertas grandes en Madrid: 0.
Así llega a San Isidro: Con su particular gafe con los toros en los sorteos en Sevilla, pareció acabar desanimado. Pero al genio se le espera siempre y Madrid sigue teniendo ganas de disfrutar con él.
Manuel Jesús «El Cid»
Fecha de nacimiento: 10/3/74.
Alternativa: 23/4/2000.
Puertas grandes en Madrid: 2.
Así llega a San Isidro: Acabó la Feria con mejor sabor de boca después de dos primeras actuaciones preocupantes. Madrid sigue siendo su plaza, donde la afición sigue respetando su historial.
Julián López «El Juli»
Fecha de nacimiento: 3/10/82.
Alternativa: 18/9/98.
Puertas grandes en Madrid: 2.
Así llega a San Isidro: Figurón máximo del toreo, está arrasando desde principios de temporada en todos los lugares en los que hace el paseílo. En Madrid debe continuar su racha. Si le dejan.
Sebastián Castella
Fecha de nacimiento: 31/1/83.
Alternativa: 12/8/00.
Puertas grandes en Madrid: 3
Así llega a San Isidro: El torero de Beziers ha estado muy bien durante el pasado invierno en la campaña de México, aunque ni en Valencia ni es Sevilla pudo triunfar. Saldrá a revientacalderas.
José María Manzanares
Fecha de nacimiento: 3/2/82.
Alternativa: 24/6/03.
Puertas grandes en Madrid: 0
Así llega a San Isidro: Es el torero de moda. Triunfó en Valencia e hizo historia en La Maestranza sevillana. En lo que va de la actual temporada, va tan lanzado que parece difícil que Madrid se le resista.
Miguel Ángel Perera
Fecha de nacimiento: 27/11/83.
Alternativa: 23/6/04.
Puertas grandes en Madrid: 2
Así llega a San Isidro: El espada extremeño estuvo muy bien en Valencia, pero sin fortuna en La Maestranza, por lo que San Isidro será clave para poder determinar el devenir próximo de su campaña.
Alejandro Talavante
Fecha de nacimiento: 24/11/87.
Alternativa: 9/6/06.
Puertas grandes en Madrid: 1
Así llega a San Isidro: Ni en Valencia ni en Sevilla ha tenido toros con unas mínimas opciones. A pesar de ello, al extremeño, que brilló en tierras americanas, se le ha visto templado y en buen momento.
Daniel Luque
Fecha de nacimiento: 21/11/89.
Alternativa: 24/5/07.
Puertas grandes en Madrid: 0
Así llega a San Isidro: El sevillano de Gerena hizo en su última tarde en La Maestranza un despliegue de su enorme capacidad torera. Actualmente, es el torero joven que más ilusiona a la afición.
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