De su entera confianza por José Antonio Vera

Tenía razón Rajoy cuando pedía «algo más de media hora» para poder abordar los problemas de España. De pronto, quienes han tenido ocho años seguidos para destrozar lo que costó tanto levantar, han empezado a exigirle que arregle las cosas ya, hoy mismo, antes incluso de que tome posesión y forme gobierno. Hombre, seamos sensatos. Ni tan siquiera un «superman» podría hacer lo que algunos le están planteando hoy al vencedor de las elecciones.

Si algo ha demostrado Rajoy en este tiempo es que la paciencia es importante. Hay que saber esperar. Hay que trabajar cada día con intensidad pero sin la urgencia de resolverlo todo «en media hora». Lo que se hace con demasiada prisa casi siempre sale mal. No se medita adecuadamente. No se maduran las decisiones. Y se cometen errores de principiante.

Rajoy ha ganado con esta mayoría absoluta arrolladora porque ha sabido esperar. Ha visto cómo los demás resolvían sin pensar, embarulladamente, y tropezaban una y otra vez con la piedra de la prisa. Ahora le toca a él decidir. Y el ritmo será el suyo.

Dentro de ese esquema, Rajoy designó ayer a Soraya Sáenz de Santa María como coordinadora del traspaso de poderes. No podía ser de otra manera. La elige porque es persona de su entera confianza y sabe que con ella al frente estará informado al minuto de cualquier eventualidad. Y porque además es mujer que trabaja sin descanso y todo lo que se le encarga lo hace bien, como ha tenido ocasión de demostrar en sus disputas con Teresa de la Vega y el mismísimo Rubalcaba. Cuando Rajoy la nombró portavoz parlamentaria fueron legión en los medios y en su propio partido los que la menospreciaron en público y en privado.

Con el paso del tiempo ha ido demostrando a unos y otros por qué su jefe la designó y por qué no se equivocó al hacerlo. Soraya no sólo es una máquina de gestionar, sino que además es brillante. Por eso es también la única persona del PP que tiene garantizado un puesto relevante dentro del futuro Gobierno.