Castilla-La Mancha

Valcárcel denuncia el «sectarismo de Zapatero» al favorecer a sus comunidades

El Banco de España autoriza mil millones de deuda a Castilla-La Mancha y se la niega a la Región de Murcia

Pizarro y Valcárcel (derecha) compartieron mesa con los grandes empresarios de la Región de Murcia
Pizarro y Valcárcel (derecha) compartieron mesa con los grandes empresarios de la Región de Murcialarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@5a21c80e

MURCIA- El presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, apuntó ayer que la autorización del endeudamiento por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero a unas comunidades autónomas sí y a otras no, «pone de relieve que no estamos tanto en el camino del victimismo, sino que es sectarismo de Zapatero». En este sentido, subrayó que se trata del «sectarismo de un Gobierno socialista que parece estar empecinado en no hacer otra cosa en España que no sea intentar dañar al máximo los intereses de un millón y medio de murcianos». Al hilo, denunció la «sumisión» de los socialistas murcianos «que no mueven ni un dedo por exigir a los suyos que tengan un comportamiento decente con los ciudadanos de la Región».
El jefe del Ejecutivo regional realizó estas declaraciones en la celebración del Foro de Economía Global de la Región de Murcia, organizado por la Asociación de Directivos de Murcia (Adimur). Un acto que también contó con la asistencia del economista y ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro; así como con la de los consejeros de Universidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín; Economía y Hacienda, Inmaculada García; Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, entre otras personalidades del mundo empresarial y político de la Comunidad.
En cuanto al trato desigual que está llevando a cabo el Gobierno central, Pizarro abogó por una línea «igual» para todos, ya que «no se puede tratar desigualmente ni a las comunidades, ni a las personas ni a las empresas», «porque los privilegios son siempre irritantes».
Asimismo, el destacable economista aseguró que España comenzará a ver la luz en el túnel de la crisis cerca de 2017 y propuso como receta «gastar un euro menos de lo que se gana, ahorrar y trabajar» para superar esta coyuntura económica. Además, instó al Gobierno de la Nación a que cuente «la verdad» a los ciudadanos y que «llame crisis a la crisis, trabajo al trabajo y hacer lo que haría cualquier persona juiciosa: ahorrar, trabajar, invertir y generar empleo».
No obstante, Pizarro afirmó que todos los países «acaban saliendo de la crisis, como Alemania, generando empleo», aunque expresó su deseo de que ocurra lo que pasó en el período del año 1996 en adelante, «que España salga por sus medios», a pesar de que era la época en la que «tuvimos el euro en primera fila y era el país que más empleo creaba de Europa». Sin embargo, el ex presidente de Endesa resaltó que uno de los grandes problemas de España es que «estamos metidos en la crisis con un nivel de desempleo muy alto», lo que provoca «que las finanzas públicas no se reequilibren», sobre todo cuando España aún está «discutiendo qué pasa con el mercado laboral y con el sistema financiero, pues cuanto antes lo saneemos, antes tendrán créditos las familias y las empresas».
Charla en la UCAM
«Las crisis son momentos de prueba y oportunidades», así de rotundo se mostró ayer el ex presidente de Endesa y antiguo diputado y portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Manuel Pizarro, en la conferencia «Crisis Económica y Sistema Financiero», enmarcada en las actividades divulgativas de la Cátedra de Ética Política y Humanidades de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Pizarro aseguró que sin fe y esfuerzo resulta imposible el desarrollo de cualquier actividad, «el beneficio sin esfuerzo, cometer atrocidades financieras confiando en el rescate de los organismos reguladores y el afán de ganar dinero, mediante la creación de productos, aquí está el fallo del sistema financiero».
Asimismo, el también miembro de FAES afirmó durante su intervención que la crisis económica es fundamentalmente «una crisis moral». Pizarro explicó que el fin último del sistema financiero, no es otro que el de captar ahorro y llevarlo hacia la inversión, al mínimo coste posible y, que lo que ha provocado la quiebra, ha sido el mal desarrollo entre la ecuación de ahorro e inversión. «Es necesario aplicar integridad. En el mundo anglosajón no se perdona la mentira y aquí ha faltado la integridad. No se puede premiar a gente que se ha llevado por delante una entidad financiera, habiendo presentado unas cuentas de resultados como buenas, que luego no eran correctas».
Manuel Pizarro se refirió además a la crisis económica en España, que definió como una crisis de competitividad. «En un entorno de moneda única debemos hacer las cosas tan bien como aquellos con los que nos comparamos». El reconocido economista propuso como recetas para superar la crisis, sanear bancos y cajas, fomentar la eficiencia del sector energético e impulsar la palanca del talento y el conocimiento. «Sin educación, buenos comportamientos y sistemas de valores las sociedades enloquecen», aseveró. La presentación de Manuel Pizarro en la Universidad Católica San Antonio de Murcia corrió a cargo del presidente territorial de Caja Mediterráneo, Ángel Martínez, además de la asistencia de Jaime García-Legaz.


García exige el endeudamiento regional
La consejera de Economía y Hacienda de la Comunidad Autónoma, Inmaculada García, declaró ayer que el Gobierno central tiene la obligación de autorizar el endeudamiento a la Región de Murcia después del plan de ajuste elaborado por el Ejecutivo autonómico y tras conocer que Salgado ha autorizado a media docena de comunidades la emisión de deuda. García aseguró no tener nada en contra de la autorización de deudas para otras regiones, pero recalcó que «todos somos españoles y tenemos las mismas obligaciones y derechos». De esta forma, García espera que el consentimiento para emitir deuda no se demore por más tiempo y se concrete cuanto antes para que la situación económica mejore con la mayor celeridad posible.