Valencia

Las facturas raras de Emarsa

La Razón
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Valencia- Ayer se celebró la tercera sesión de las declaraciones por el juicio que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia a los nueve imputados por los supuestos delitos de estafa continuada, malversación de caudales y delito societario en la empresa pública Emarsa.

Por la mañana declaró la administradora de las empresa Construcciones Rocafort y Mantenimiento Valmasmark, María Paz García, quien, según fuentes judiciales, habría admitido que sólo tenía dado de alta a un trabajador, pese a que en la facturación aparecía un enorme número de horas, imposibles de realizar por un solo trabajador.

Sobre las obras realizadas en el digestor número cuatro, al parecer inexistente en la planta, García dijo que ella tenía un mapa mental de la planta y que, probablemente, confundió un edificio con otro.

El interrogatorio, que se prolongó hasta las tres de la tarde a puerta cerrada y del que, al cierre de esta edición, no se tenía constancia escrita, fue pormenorizado y meticuloso, como en los dos días previos.

La administradora de Construcciones Rocafort también declaró que la pintura que se facturó de uno de los edificios, cuya fachada era de «caravista» y por lo tanto no se podía pintar, debía corresponderse con algún tratamiento de mantenimiento de la fachada que se le dio y que se facturó como pintura sin especificar.