Hereu reconoce que no tiene el apoyo de la cúpula del PSC desde hace meses

BARCELONA- Desde que el pasado verano aparecieron los primeros rumores sobre la idonedidad de que Jordi Hereu repita como candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, José Montilla guarda silencio cuando se le pregunta por sus planes para intentar no perder la capital catalana en las municipales del próximo 22 de mayo. Al menos, en público. En «petit comité», el primer secretario de los socialistas catalanes trasladó, tras la derrota del 28-N, a Hereu que había miembros del aparato del PSC que ponían en duda su candidatura. ¿Quién? El alcalde no lo sabe o bien no quiso dar detalles a Josep Cuní, ayer, durante una entrevista a Els matins de TV3.

Primeras entrevistas
Hereu dio ayer sus primeras entrevistas desde que Montserrat Tura anunciara, hace una semana, que quiere disputarle la candidatura a la alcaldía de Barcelona. Para hablar, eligió dos medios públicos, TV3 y Catalunya Ràdio.
Pese a reconocer que no tiene el apoyo de la cúpula del PSC desde hace meses, Hereu aseguró que no está sufriendo ningún «via crucis». Sobre todo, porque está defendiendo un proyecto para la ciudad de Barcelona y disfruta con su trabajo, y porque «es una placer y un honor ser el alcalde de Barcelona», resumió. Hereu evitó decir que la cúpula del PSC se ha portado mal con él. Lo hizo señalando que «no me he dedicado a pensar que me la han jugado».
Descartó, «desde la convicción y el amor que siento por la ciudad», ir de número dos en una supuesta lista encabezada por Montserrat Tura. Y lo hizo alegando que si Tura gana las primarias del 19 de febrero, el PSC tendrá que dibujar un nuevo proyecto para la ciudad.
En cambio, no rechazó un cara a cara con su contrincante, fiel a su estilo de implicarse hasta la médula en su trabajo. Un día después de reivindicar su gestión ante Tura y Montilla en la conferencia anual del Colegio de Periodistas, Hereu empezó la negociación con la ex consellera de las condiciones para las primarias. La federación de Barcelona se mantendrá al margen, no financiará los gastos de los candidatos ni aportará personal a sus equipos, pero sí hará de mensajero con los militantes y simpatizantes.