Oporto
Lavapiés y Sol: coladeros de Metro
En sólo un año el número de usuarios que no paga billete ha aumentado un 31 por ciento
El transporte público es uno de los primeros servicios en hacerse eco de la crisis. La ecuación es sencilla: a mayor número de parados, menor cifra de viajeros en Metro, Cercanías y autobuses tanto municipales como regionales. La cifra de los desempleados, sumada al aumento progresivo de las tarifas, ha propiciado la aparición de la picaresca en todas sus versiones entre los viajeros. Sólo en el metro, el número de usuarios que decide colarse en lugar de pagar su billete ha aumentado casi un 32 por ciento en los últimos doce meses, una cantidad de viajeros «ilegales» «muy superior a la de otros años», indicaron fuentes del Consorcio Regional de Transportes. En internet circulan videos e indicaciones de cómo superar los tornos sin introducir el billete en las canceladoras y David González, coordinador en Metro de Alternativa Sindical –que cuenta con afiliados entre los vigilantes de seguridad del metro–, apunta a las estaciones de Tirso de Molina, Lavapiés y Sol como los principales «coladeros» de viajeros en el corazón de la red madrileña. Los nombres coinciden con las paradas con los mayores datos de afluencia, pero además de éstas desde Alternativa Sindical aseguran que el número de viajeros que no paga aumenta también en estaciones en las que se produce un cambio de tarifa como en Estadio Olímpico (línea 7); Puerta del Sur y Tres Olivos, en los extremos sur y norte de la línea 10, o Puerta de Arganda (L-9).En conjunto, según las mismas fuentes, las líneas que registran un mayor número de usuarios que no pagan su billete son la 6 –especialmente en Oporto, Plaza Elíptica y Legazpi, en su tramo sur, y Argüelles y Moncloa, en su trazado noroeste– y la línea 3.González confirma la cita facilitada por fuentes del Consorcio que prefieren no identificarse y denuncia que el número de viajeros que no pagan su viaje ha aumentado porque «Metro no está poniendo medios». «Sólo el dos o tres por ciento de los usuarios que se cuelan lo hacen en estaciones con vigilante, el problema es que cada vez son menos las taquillas con personal de Metro y vigilantes», añade.El perfil de los usuarios que no pagan su ticket también ha cambiado. Antes el colectivo inmigrante copaba esta negra estadística para Metro mientras que, en la actualidad, son españoles de mediana edad y en paro quienes más saltan los tornos para evitar pagar su viaje.Cien vigilantes en dos turnosLas cámaras –alrededor de 6.000 repartidas entre vestíbulos, taquillas, pasillos y andenes– no disuaden a aquellos que ven en el billete del metro un buen sitio donde ahorrar unos euros de cara al fin de mes. El riesgo, si te pillan, resulta para muchos más barato que comprar el abono mensual. La multa, según informó un portavoz de Metro de Madrid, asciende a 20 euros si se abona la sanción en el momento en que se detecta la infracción. Aún así, desde la compañía (aunque no quisieron ofrecer datos concretos sobre las pérdidas que se producen por los viajeros que se cuelan para evitar un «efecto llamada») insisten en que las posibilidades de que un vigilante se encuentre con un viajero sin billete son altas. En total, en la red madrileña trabajan cien interventores en dos turnos que realizan rutas aleatorias. Desde 2006 el número de inspectores ha aumentado un 50 por ciento como consecuencia de las ampliaciones.El número de «colados» influye en el informe de gestión del Consorcio. Ignacio Arribas, representante de Comisiones Obreras en el Consejo de Administración, asegura que el transporte público madrileño perdió 51 millones de viajeros en 2009. La reducción de usuarios se traslada a las cuentas con una disminución de ingresos de 84 millones de euros, según CC OO. En relación con las pérdidas provocadas por los viajeros «ilegales» que son pillados sin billete, Arribas indicó que el importe que se recauda en concepto de multas es testimonial.El INE publicó ayer que Metro ha mejorado sus datos en un 2,8 por ciento respecto a abril de 2009 pero que los viajeros han caído el 1,2 por ciento en los primeros meses de 2010, y bajando.
Los clásicos para colarseLas variantes para cruzar los tornos de la estación sin pasar el billete son de lo más variopinto y dependen de la forma física del infractor. Así, en Youtube se puede encontrar a un hombre de mediana edad delgado que logra colarse en Atocha en los huecos destinados a las maletas. Los más jóvenes prefieren el «método tradicional» y saltan a pulso los torniquetes. Por último el clásico entre los clásicos apto para todas las edades: pegarse al de delante y viajar sin pagar.
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