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Quién puede matar a un niño

Quién puede matar a un niño
Quién puede matar a un niñolarazon

Madrid- ¿El título? Elocuente: «Aborto postparto: ¿por qué debería vivir el niño?». ¿La conclusión? Demoledora. «Si criterios como los costes –sociales, psicológicos, económicos– son razones suficientes para que los padres aborten cuando el feto está sano (...) las mismas razones que justifican el aborto también deberían justificar la muerte de una persona recién nacida». El estudio, publicado por la revista «Journal of Medical Ethics» y firmado por los académicos Alberto Giublini –de las Universidades de Milán y Monash, en Melbourne– y Francesca Minerva –Universidades de Monash y Oxford– distingue entre «individuos» y «personas potenciales» –fetos y recién nacidos– y «personas reales» –padres, familia y sociedad–. Y señala que el bienestar de las «personas reales» puede verse «amenazada» por hijos que requieren un cuidado y un dinero «que la familia no puede afrontar». «A veces, esta situación puede prevenirse con el aborto, pero en otros casos no es posible. En aquellos casos, como las ‘‘no personas'' no tienen derecho moral a la vida, no hay razones para prohibir los abortos después del nacimiento», añade el estudio. No en vano, para los autores, «el postaborto –matar a un recién nacido– debe ser permitido en todos los supuestos que ya permite el aborto, incluyendo aquellos niños que no presenten ninguna discapacidad».

Amenazados
Ni qué decir tiene que esta supuesta apología del infanticidio ha provocado un aluvión de reproches en las redes sociales. Los «tweets» dan fe de ello: «Francesca Minerva piensa que yo debería haber sido asesinada tras nacer»; «¡Es enfermizo e increíble!»; «Seres moralmente irrelevantes??? Esos son Francesca Minerva y Alberto Giublini».
Con todo, algunos han ido más lejos. El diario australiano «The Age» asegura que tanto Giublini como Minerva, filósofos de la Universidad de Monash, han recibido amenazas de muerte tras la publicación del artículo. «He recibido cientos de correos electrónicos que decian: ‘‘Tienes que morir''», afirmó Minerva, que no ha dudado en tachar estos últimos días como «los peores de mi vida». De hecho, la universidad australiana ha puesto estos incidentes en conocimiento de las autoridades australianas. Mientras, el «British Medical Journal Group», que se encarga de publicar el «Journal of Medical Ethics», ha defendido el artículo y cree que estas amenazas suponen un ataque a la discusión académica y a la libertad de expresión.

«La justificación de un infanticidio de esta naturaleza es equivalente a la justificación de un aborto a las 14 semanas», asegura a este diario César Nombela, del Comité Español de Bioética. «Porque si se despoja al embrión de derechos, el argumento se puede ampliar». En este sentido, Nombela recuerda que «la despenalización de la eutanasia en un recién nacido ya está consolidada en Holanda», en referencia al protocolo de Groningen, aplicado en algunos centros para aquellos pequeños que presentan malformaciones congénitas incurables. «Hay quien busca la bioética para justificar cualquier cosa. Si la dignidad humana se considera un concepto vacío, se llega a esta justificación. Es un sistema bioético de quita y pon», sentencia Nombela.

 

La autora: «Sólo uso argumentos lógicos»
«Es un artículo teórico y académico. No estoy a favor del infanticidio. Sólo estoy usando argumentos lógicos». Así justificó la doctora Francesca Minerva a los medios de comunicación las conclusiones de su estudio después de la polémica suscitada. La investigadora de la Universidad de Monash considera que su artículo «se ha sacado de contexto», pues está «pensado para la comunidad académica». Por ello, no cree que deba ser consultado por personas «ajenas a la bioética». Además, dice, ha afrontado un debate «que se lleva produciendo en los últimos 30 años».