La Sanidad bate récords y adeuda más de 3000 millones a los proveedores

MADRID- Inmerso en la bancarrota, el sistema sanitario español sigue sin mostrar síntomas evidentes de mejoría económica. Uno de los termómetros que mejor miden la respuesta a la agonía financiera que padecen los servicios autonómicos de salud, que son a fin de cuentas los que gestionan en nuestro país los centros de atención primaria y los hospitales, es la estadística correspondiente a la demora en el pago a los proveedores de productos y tecnología médica o sanitaria. Y un trimestre más, los datos que obran en poder de la Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la patronal del sector, son demoledores, sin apenas mejoras sustantivas con respecto a los registrados a finales de marzo. En total, las autonomías adeudaban el pasado 30 de junio a los fabricantes de productos de este tipo la friolera de 3.100 millones de euros, rompiendo así por primera vez la barrera crítica de los 3.000 millones de débito, nunca antes alcanzada en la historia de la Sanidad en España. Por su parte, la demora media en el pago se situó en 276 días en esa fecha, 246 días por encima de lo que marca la nueva ley de morosidad impulsada por el propio Gobierno en el Congreso de los Diputados, según las cifras a las que ha tenido acceso LA RAZÓN. Por autonomías, la situación empeora con respecto a hace tres meses en un total de nueve comunidades, y en Ceuta y Melilla, en lo que al retraso en los pagos se refiere, mientras que se ha agilizado ligeramente en los otros ocho territorios restantes. En el club que ocupa el dudoso honor de abonar su deuda con más de 600 días de demora se sitúan, por este orden, Murcia, que acumula un retraso de 647 días; Cantabria, que tarda 636 días; y Baleares, que registra 602 días. El caso de Murcia reviste un trimestre más tintes especialmente dramáticos para la Tesorería Pública, ya que pagaba con 488 días de retraso hace justo un año: su subida ha sido pues de 159 días en un lapso de apenas doce meses.

«Club» de morososPese a su ligera mejoría, la comunidad de Cantabria se instala también por segundo trimestre consecutivo en este peculiar club de morosos, mientras que las Islas Baleares se introducen en él tras permanecer durante nueve meses en el entorno de los 500 días de retraso.Asimismo, las estadísticas revelan subidas importantes en Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Navarra, País Vasco y Valencia. Por contra, varios feudos como Andalucía, Aragón o Castilla-La Mancha han logrado agilizar algo los pagos, aunque la demora ronda siempre los 300 días, un tiempo excesivo que lastra la posibilidad de supervivencia de un sector golpeado además por el tijeretazo del Gobierno. Como informó este periódico, el Ministerio de Sanidad y Política Social decidió extender también a los proveedores sanitarios a última hora los recortes decretados por la vicepresidenta económica Elena Salgado, con el fin de suavizar el brusco descuento de precios de los medicamentos que estaba previsto aplicar a los laboratorios farmacéuticos en un primer momento.

Una deuda «salvaje»Además del plazo de demora en el abono de la deuda, otro gran problema añadido en algunos feudos es el montante total de la misma. Los datos registrados por las empresas agrupadas en Fenin constatan el grave problema que atraviesan en este sentido feudos como Andalucía, Valencia y Castilla y León. El primer territorio acapara un 22,95 por ciento de los 3.100 millones que debería pagar todo el Sistema Nacional de Salud. Dicho en otras palabras: la comunidad de José Antonio Griñán adeuda a las compañías tecnológicas que operan en España la friolera de 711 millones de euros. Por su parte, el feudo de Camps tiene que pagar 472 millones de euros, mientras que Castilla y León acumula 329 millones de débito.

ANÁLISISTodos los consejeros actúan fuera de la ley- ¿Es legal el retraso en los pagos en el que están incurriendo las autonomías?– No. La grave crisis económica que impide a las consejerías el pago en plazo a los proveedores ha situado a sus titulares fuera de la legalidad vigente, que fija en 30 días el plazo máximo de pago a los proveedores tras la última reforma operada en el Congreso- ¿En qué situación quedan las empresas ante los retrasos?– Los retrasos y el tijeretazo aplicado por Sanidad al sector están poniendo en peligro la supervivencia de las empresas. Todas saben que cobrarán tarde o temprano, porque la Jurisprudencia está de su parte, pero carecen de «cash» o liquidez para proseguir su actividad. Al final, las compañías más pequeñas terminan cediendo los derechos de cobro a compañías especializadas a cambio de dinero líquido, pero pierden beneficios.- ¿Qué solución ha adoptado el Ministerio para agilizar pagos?– De momento, el Ministerio de Sanidad mira para otro lado y deja todo en manos de las autonomías, que son las que tienen que realizar los pagos. Además, ha erosionado aún más la cuenta de resultados de las compañías afectadas al hacerlas partícipes de un tijeretazo que estaba pensado sólo para laboratorios y farmacéuticos.- ¿Dónde se registran los mayores problemas?– En Murcia, Cantabria, Baleares y Andalucía. En las tres primeras autonomías, el problema es el retraso en los pagos, que supera los 600 días. En la última, el problema es el montante del débito, que alcanza los 711 millones.