Pacientes «con luces» por el Dr Bartolomé BELTRÁN

Caen en mis manos dos libros que ciertamente merecen la pena. De una parte «El paciente inteligente», del doctor Genís Carrasco, un médico bueno, serio y entregado a la docencia, a la asistencia y a la investigación. De otra, el psiquiatra José Miguel Gaona Cartolano se ha propuesto sorprendernos con sus inquietudes y nos cuenta en «Al otro lado del túnel» todos los caminos y autopistas del ser humano cuando caminamos hacia la luz en el umbral de la muerte. Los dos asuntos tienen un punto en común, la comunicación. El doctor Carrasco porque cree que los pacientes deben estar bien informados y prepararse con mucha seriedad y cautela, además de con esmero, la visita a su médico. El doctor José Miguel Gaona porque considera la comunicación como el pilar fundamental del trayecto más vital antes de morir y debido a su trabajo podemos conocer las experiencias cercanas a la muerte con testimonios que nos cuentan la ida y la vuelta incluso de familiares anteriormente fallecidos.

Profundiza, pues, este psiquiatra, para entender los complejos modelos de conciencia, incluyendo los conceptos de percepción sensorial o la memoria. O sea, que estamos enfrentándonos al conocimiento de la neurofisiología actual y por tanto de la comunicación entre neuronas.
Puestas así las cosas, me inclino a recomendarles los dos textos, pero me llama la atención sobremanera en este momento de la vida que el treinta por ciento de las urgencias, según Carrasco, tiene relación con el mal seguimiento de la prescripción, es decir, que serían evitables si estuviéramos atentos en cada caso. Nos dijo que el trece por ciento de los pacientes miente y también me sorprendió que la visita al médico cueste dieciocho euros en la Sanidad privada y setenta en la pública. Es lo que hay. Seguro.