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«Todos los gobiernos son unas madrastras»

Miriam MadridProfesión: cantante y actriz.Nació: en 1977, en Madrid.Por qué está aquí: protagoniza el musical «Blancanieves Boulevard» en el Teatro de Madrid.

 
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–En el musical «Blancanieves Boulevard» es la madrastra, la mala...
–Me encanta ser mala en el escenario. Fuera de él, no. Aunque suene ñoño, me gusta ser buena.

–No me diga que no le gustan los chicos malos...
–Me gustan malos por fuera y buenos por dentro.

–Es la estrella que quiere eliminar a la joven cantante que despunta...
–La quiero eliminar a toda costa. Es huérfana y buena artista, y las huérfanas buenas son muy peligrosas y hay que eliminarlas, ja, ja, ja.

–¿Sufrió usted a alguna madrastra así?
–Algunas me han hecho la vida difícil, pero sé lidiarlas.

–Los siete enanitos son los músicos. ¿Se enamoraría de un hombre bajito?
–Nunca se sabe, pero yo mido 1,80 y los busco altos.

–¿Le gustaría tener un espejito mágico?
–Prefiero fiarme de mi instinto que de los espejitos mágicos.

–¿Zapatero necesita de un espejito mágico que le diga la verdad?
–Seguramente lo tiene, pero me parece que no le hace caso.

–¿Quién del Gobierno tiene más pinta de madrastra?
–En el fondo, todos los gobiernos son unas madrastras.

–No sé qué sería Blancanieves hoy...
–Artista. Cantante, bailarina y actriz.

–¿Y su madrastra?
–Política.

–¿Usted viviría en el bosque con siete enanitos?
–Nunca me apuntaría a vivir con tantos, aunque fueran enanitos.

–Ya. ¿Y con quién le gustaría vivir en el bosque?
–Con mi perra, mi gata y mi Brad Pitt particular.

–¿El espejito mágico de hoy es...?
–Sin duda, la televisión, los medios.

–Le han dado el Premio Actriz Revelación 2010. ¿Sabe por qué?
–Me gusta mucho porque me lo han dado los compañeros. Creo que han visto en mí una actriz potente. Soy una mujer fuerte.

–Bien le vendrá, porque dicen que 2011 será peor que 2010...
–No me fío de los malos augurios ni de los agoreros. Prefiero ser optimista.

–¿Está preparada para ser más pobre?
–Pero si no puedo ser más pobre... Bueno, sólo puedo ser un poco más pobre. Y para eso no creo que nadie esté preparado.

–¿Y qué le ha pedido a los Reyes Magos?
–Una casa en el bosque, claro.

–Eso mejor pedírselo a un concejal de urbanismo...