Barcelona
Debacle total
Los resultados no dan lugar a dudas. El pueblo español ha querido castigar al PSOE con un resultado que es un revés total para el partido de Zapatero. Con los datos sobre la mesa, y teniendo en cuenta que por ser elecciones locales la diferencia siempre es más ajustada, se puede concluir que el partido del Gobierno ha cosechado un resultado adverso severo, perdiendo las principales capitales de provincia y dejando de ser la fuerza principal en las autonomías que controlaba. Lo que significa que la debacle es considerable, y que por eso mismo el jefe del Gobierno debería sacar conclusiones en lo que concierne a un adelanto de las elecciones generales. En segundo lugar, se ha puesto de manifiesto que la caída no es sólo por la gestión de Zapatero, sino que afecta de lleno al modo socialista de gobernar los ayuntamientos y provincias, en donde había podido sobrevivir hasta ahora con alianzas antinaturales con partidos de extrema izquierda. La pérdida de Barcelona tras treinta años indica que el cambio es mucho más que cosmético, y que hasta a los bastiones más inamovibles, como es el caso de la ciudad condal, llega el desgaste socialista. Algo que se produce igual en Sevilla, donde el partido del puño y la rosa sufre las consecuencias del hundimiento general con un resultado que presagia el comienzo del cambio también en Andalucía. Si Barcelona y Sevilla son los más claros exponentes del cambio municipal, Castilla-La Mancha y Extremadura lo son en el ámbito autonómico. Hace cuatro años era imposible pensar que en ambos feudos pudiera perder el PSOE, algo que ahora se ha producido, si bien en la comunidad extremeña sin mayoría absoluta. Con el añadido del resultado en Baleares, Cantabria, Aragón y Canarias, donde los populares recuperan la primera posición. El resto de España es claramente azul, confirmándose lo que decían las encuestas en lugares tan renombrados como Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Murcia. Allí donde gobernaba el PP el partido de Rajoy sale aún más reforzado. Y donde lo hacía el PSOE el vuelco es considerable. La conclusión más a la mano, por tanto, es que el electorado se ha expresado con sentido de voto nacional, intentando trasladar a Zapatero su deseo de cambio. La lectura de primera vuelta de las generales es innegable. Por lo demás, sube y mucho IU y también el partido de Rosa Díez. Se confirman el fenómeno Cascos en Asturias y la fuerte Irrupción de Bildu, partido del que forman parte los proetarras de Batasuna, que son los mas votados en San Sebastián. Nunca unas elecciones locales y autonómicas atrajeron tanto a los votantes y nunca la derrota socialista fue tan grande.
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