El Cairo
La familia de Saleh disputa a tiros la batalla por el contol de Yemen
Tercer día consecutivo de violencia en Saná, que comenzaba al amanecer con el impacto de proyectiles de mortero sobre la plaza Taguiir, donde los manifestantes permanecen acampados desde el mes de febrero para pedir el fin del régimen del presidente, Ali Abdala Saleh.
Los combates prosiguieron durante todo el día en varias zonas de la ciudad y en ellos fallecieron al menos 10 personas, varios civiles desarmados que han sido víctimas del fuego cruzado entre las fuerzas gubernamentales y los soldados desertores, encabezados por el general Ali Mohsen. Ahora la batalla no es sólo entre el régimen y los manifestantes pacíficos, sino entre militares que controlan diferentes zonas de Saná, de donde los residentes han empezado a huir.
Mientras el presidente Saleh se resiste a dejar el poder, en la capital los posibles candidatos para sucederle luchan por él: por un lado, su hijo Ahmed, que lidera la Guardia Republicana y las fuerzas especiales del Ejército; por otra, su hermanastro Ali Mohsen, que apoya a los manifestantes y dice «protegerles», aunque no lo había hecho aún con las armas. Las fuerzas gubernamentales han estado disparando contra ellos en Saná, donde en los dos días anteriores murieron al menos 50 personas. Los hospitales están al límite de su capacidad, con decenas de heridos aun en estado crítico.
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