Ciudad Real

«En los Nadal-Djokovic voy con Nole»

España y Sterbik se estrenan hoy ante Serbia. El portero renegó de la selección «plavi» después de que le insinuaran que se dejara ganar

«En los Nadal-Djokovic voy con Nole»
«En los Nadal-Djokovic voy con Nole»larazon

Londres- Arpad Sterbik vivirá hoy un partido raro. Lleva a Serbia en el corazón. Él nació en Yugoslavia (Senta, 22-11-1979), es serbio, pero hoy se enfrentará a los balcánicos. «Será un partido especial, pero porque es el estreno de España, apenas quedan dos o tres jugadores de mi época», dijo un día antes del debut. De su época se refiere concretamente hasta 2006. Un incidente le obligó a dejar de defender los colores de su país. El entrenador, el mítico Veselin Vujovic, y un par de directivos insinuaron a los jugadores «plavi» que si no ganaban a Croacia en el Europeo tampoco pasaba mucho, que, total, ellos no se jugaban nada. Dicen algunos compañeros que Sterbik no sólo se indignó, sino que incluso lloraba cuando lo contaba. No volvió a vestir esa camiseta y no quiere volver a hablar de ese tema.

El portero del Atlético también es español. Porque en 2008 juró la Constitución y porque así lo siente. Llegó al Ciudad Real en 2004 y es uno de los mejores guardametas del mundo. «Serbios y españoles se parecen. Son de sangre latina, luchadores, viven casi de la misma manera, les gustan las mismas cosas, comer, beber...», analiza Arpad. Eso sí: «En los Nadal-Djokovic, voy con Nole», reconoce, para después soltar una carcajada. Sterbik no es que haya vivido un año precisamente tranquilo. «Ha sido jodido, ya tengo ganas de jugar unos cuantos partidos», dice sin pensárselo. Ha sufrido una rotura en el gemelo, una operación en el menisco y, lo peor, una arritmia de la que también tuvo que ser intervenido. El año pasado a veces se cansaba sin motivo aparente. No decía nada. Cuando supo la razón se asustó. «Me acojoné. Cuando tienes algo muscular sabes que en un tiempo vuelves. Esto es distinto, y más cuando ves que otros deportistas se desploman en el campo y mueren. Ves la vida de otra manera. Ahora intento disfrutar de cada día», relata. Su corazón ya late con normalidad y su cuerpo gigante, dos metros que parecen de goma por cómo se estira, está preparado para defender a España.