Mascotas

«Siempre estaréis en nuestro corazón»

Un silencio muy emotivo y sentido se vivía ayer a última hora de la mañana en la localidad vallisoletana de Boecillo. Cientos de vecinos, sin poder digerir aún la tragedia, manifestaban en una concentración silenciosa su repulsa ante esta tragedia.

El padre Ángel, junto a un grupo de cuidadoras del centro de acogida Nuevo Amanecer
El padre Ángel, junto a un grupo de cuidadoras del centro de acogida Nuevo Amanecerlarazon

Como principal foco de atención, cinco de las siete cuidadoras del centro, visiblemente afectadas, que portaban una pancarta en la que se podía leer: «Nuestros chicos, siempre estaréis en nuestro corazón». Y junto a ellas un menor discapacitado enseñaba otra pancarta donde se podía leer «Os quiero para siempre».

También, bastante compungido, se encontraba el padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, asociación que tutelaba este centro de acogida en la localidad, que a pesar de lo ocurrido, tuvo fuerzas para arropar a sus cuidadoras. «Ellas están bastante mal, hacían las veces de madres. Nuestro deber es apoyarlas en este difícil trance».

Todas las trabajadoras del centro y el propio padre Ángel recibieron muestras de cariño y solidaridad de los vecinos y de familias como la formada por Mariola y Juan Carlos, que tienen un hijo que nació con microcefalia y se encuentra postrado en una silla de ruedas. «Es inexplicable lo que ha pasado, quizá esa mujer actuó al no poder soportar la carga emocional... No lo sé», señalaba Mariola en declaraciones recogidas por Ical. «No te puedes imaginar que se haga una cosa de ésas, pero con un niño así, que no tiene defensa posible, que no puede pedir ayuda, ni hacer nada. Yo creo que se le cruzó el cable y ya no hay remedio», destacaba su marido, quien insistía en que «al convivir con ellos aprendes a quererlos; una simple sonrisa suya me hace más feliz que si estudiara una carrera».

El Ayuntamiento de la localidad decretó minutos antes de la concentración tres días de luto y su alcalde, Pedro Luis Díez, quiso transmitir un mensaje de admiración y reconocimiento «a todas aquellas personas que dedican su vida al cuidado y atención de los más necesitados. Sólo desde el cariño y la comprensión obtienen las fuerzas necesarias para continuar luchando», dijo.