La Bolsa de Nueva York aún no se fía

Lo que está claro es que el temporal no había pasado en Wall Street, donde ayer las acciones cayeron a pesar de que los políticos habían aprobado por fin la medida para evitar el desastre económico en Estados Unidos.

La actividad negativa en Nueva York puso el índice Standard & Poor's 500 en el perfecto mal camino para su mayor bajada desde octubre de 2008, fecha en la que el Congreso fracasó en aprobar el plan de rescate de 700.000 millones de dólares tras la caída de Lehman Brothers. Dicha negativa provocó que aquel día se perdiese en Wall Street más de un billón de dólares en un minuto.

Nueva York nunca se ha fiado de Washington. Y viceversa. Durante la crisis han empleado el tiempo en echarse la culpa el uno al otro de todos los males del país. Ahora Wall Street ni siquiera se fía de los políticos, incluso después de que hayan aprobado las leyes pertinentes para evitar el temido desastre económico. Ayer los inversores todavía temían una posible rebaja en la calificación del crédito de Estados Unidos, a pesar de la luz verde de ambas cámaras para elevar el techo de deuda.

Los analístas tiemblan
Los últimos datos económicos indican que el gasto del consumidor en Estados Unidos ha caído de forma inesperada. Esto supone la primera bajada en cerca de dos años del gasto de los ciudadanos. También trae consigo más temor para los analistas del país norteamericano, que basa el 77% de su economía en el consumo de las personas que viven en el país.

A lo largo de la mañana de ayer la actividad cambió, pero a peor. Las acciones sumaron más pérdidas y lograron nuevos mínimos justo después de que el Senado aprobase la medida a mediodía que la Cámara de Representantes había votado el día anterior.

La media industrial del Dow jones perdió 146.63 puntos, 1,21%, a 11.985,86. Mientras, el índice Standard & Poor's 500 perdió 19.22 puntos, o 1,49%, a 1.267,72. El índice compuesto Nasdaq cayó 37.27 puntos, o 1,36 %, a 2.707,34.