Nueva York
En las antípodas y por libre
Julian Assange invocó en defensa de las filtraciones de Wikileaks a su compatriota Rupert Murdoch cuando dijo que «entre el secretismo y la verdad, se impondrá la verdad»
El día que Julian Assange se entregó a las autoridades en Londres publicó un artículo de opinión en uno de los periódicos de otro hombre influyente en el mundo de los medios de comunicación, también australiano: Rupert Murdoch. Assange eligió el mayor periódico de su país, «The Australian», que lanzó el viejo magnate de la empresa News Corporation en 1964. Su objetivo era que este diario, el de mayor difusión hoy en día en Australia, le convirtiese en un hombre de negocios respetable.
De esta forma, el fundador de Wikileaks defendió, precisamente en un periódico de Murdoch, su decisión de hacer públicos los despachos diplomáticos estadounidenses. Y lo hizo, además, invocando precisamente a este editor de periódicos conservador: «En 1958 un joven Rupert Murdoch, entonces el dueño y editor de "The News"de Adelaide (la quinta mayor ciudad de Australia donde empezó Murdoch sus negocios), escribió: "En la carrera entre el secretismo y la verdad, parece inevitable que la verdad siempre gane". Su observación quizá refleje la exposición de su padre Keith Murdoch de que las tropas australianas estaban siendo sacrificadas de forma innecesaria por los incompetentes comandantes británicos en las tierras de Gallipoli. Los británicos intentaron taparle la boca, pero Keith Murdoch no se calló y sus esfuerzos llevaron al término de la desastrosa campaña de Gallipoli. Cerca de medio siglo después, Wikileaks también está «sin miedo publicando los hechos que tienen que hacerse públicos», añade Assange.
«Ni una única persona ha sido perjudicada hasta el momento que se sepa. Pero, Estados Unidos, con la connivencia del gobierno australiano ha matado a miles (de personas en las guerras de Irak y Afganistán) en los últimos meses. El secretario de Defensa Robert Gates admitió en una carta al Congreso de Estados Unidos que ninguna fuente de inteliegencia o sus métodos habían sido comprometidos por las revelaciones sobre la guerra de Afganistán. El Pentágono establece que no hay envidencia de que Wikileaks haya llevado a que se perjudique a alguien en Afganistán. La OTAN en Kabul, ha dicho a la CNN, no ha podido encontrar una sola persona que necesitase protección. El departamento de Defensa australiano ha dicho lo mismo. Ninguna de las tropas australianas o fuentes han recibido ningún daño por nada que hayamos publicado», explicó Assange en su artículo en el periódico de Rupert Murdoch, que mantiene opiniones contrarias.
Diferentes, pero no tanto
Murdoch y Assange están en las antípodas el uno del otro. El uno es el mayor enemigo público de los Estados Unidos que el otro defiende. Assange es el héore de los liberales en Estados Unidos. Murdoch, la marca de los conservadores que consideran que el presidente Barack Obama tiene un plan secreto para convertir Estados Unidos en un país socialista. Mientras, los seguidores de Assange jamás comprarían o verían los medios de comunicación que han creado esta ola anti Barack Obama, entre los que se encuentran el periódico «The Wall Street Journal» y la cadena Fox, que son controlados por Murdoch y son una marca de sus ideas.
En cambio, estos dos australianos tienen el mismo temor: el del control de los gobiernos sobre sus vidas. Y ahí es donde coinciden, aunque difieren en el camino a tomar para defender ese espíritu liberal. Pero, por extraño que parezca, les une haber hecho de su desconfianza de las administraciones públicas algo más que un estilo de vida. Mientras, también se da el caso de que tienen en común su país de procendecia, Australia. Y con ello, la flema anglosajona heredera de un espíritu de lucha que considera que una única persona puede ser capaz de enfrentarse a un gobierno y a todo un sistema. Muy al contrario de la corriente del espíritu europeo continental de embarcarse en causas colectivas que al final puede mellar las libertades individuales de cada uno.
Julian Assange cree que las libertades personales son amenazadas cada día por los secretos de Estado. En su ensayo «Estado y Conspiraciones Terroristas» (2006) denuncia que «para abordar las actividades conspiratorias de los poderosos, tenemos que pensar e ir por delante y atacar el proceso». Precisamente Assange arranca dicho texto con una cita del presidente republicano Teddy Roosevelt, que se convirtió en presidente a los 42 años después del asesinato de William McKinley. Este político fue el primer estadounidense en ganar un Premio Nobel, y fue el de la Paz por negociar el final de la guerra entre Rusia y Japón.
Julian Assange / Fundador de Wikileaks
Nació en Townsville, Australia, en 1971. Es periodista, activista en internet y defensor del software libre. En 1999 registró el sitio Leaks.org y en 2006 fundó Wikileaks a través del cual ha filtrado secretos de Estado.
Rupert Murdoch / Director de News Corporation
Nació en Melbourne, Australia, en 1931. News Corporation, que dirige y de la que es máximo accionista, edita periódicos como «The Sun» y «The Times» y el conglomerado de cadenas vía satélite Fox y Sky. Es la corporación de medios de comunicación más influyente del mundo.
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