Un convenio «deluxe»

MADRID- Aunque en la práctica totalidad de las administraciones locales, autonómicas y estatales, la crisis ha obligado a los trabajadores públicos a asumir un pequeño esfuerzo para evitar despidos, sindicatos como UGT y CC OO parecen no ser conscientes del difícil contexto económico que atraviesa el país. Esto es, por lo menos, lo que se deduce de la propuesta para la firma del nuevo convenio colectivo que el Comité Unitario de Trabajadores (CUT), que agrupa a UGT y a CC OO, ha hecho llegar al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Leganés. El anterior acuerdo entre el consistorio y sus trabajadores expiró el 31 de diciembre y ambas partes deben acordar las nuevas condiciones laborales. Según fuentes municipales, la aceptación de todas las propuestas supondría un gasto para las arcas públicas de Leganes de 12 millones de euros.

Uno de los puntos que amenazan con estancar las negociaciones es la propuesta de los empleados públicos de reducir su jornada laboral y situarla en las 1.512 horas anuales. En la práctica, esto vendría a significar que su jornada semanal se reduciría hasta las 32 horas, frente a las 35 actuales, y las 37,5 que se han establecido en otras administraciones como, por ejemplo, la Comunidad de Madrid. Como contrapartida a esta reducción de horas, el CUT propone convertir el exceso de jornada en nuevas contrataciones.

La propuesta sindical también contempla pasar de 14 festivos al año a 16, ampliar el descanso diario en 10 minutos, hasta fijarlo en media hora, y aumentar las vacaciones anuales en un día, de los 22 laborales existentes en la actualidad a 23. En el caso de los empleados mayores de 55 años que lleven trabajando en el consistorio más de 20 años, lo que ambas centrales sindicales proponen es una reducción del 5% de su jornada, hasta las 30,4 horas semanales, sin que esto se vea traducido en una reducción de su sueldo.

En el capítulo salarial, el CUT pide una subida generalizada del 0,5% por encima del IPC, lo que chocaría con la Ley de Presupuestos Generales, que contempla una congelación salarial para los empleados públicos. Los sindicatos reclaman también al Ayuntamiento de Leganés la mejora en algunos de sus derechos como el incremento de las horas sindicales y del permiso de maternidad, que sería de dos semanas más –cuatro en el caso de partos múltiples–, además de fijar el de paternidad en cuatro semanas. En el supuesto de que un trabajador caiga enfermo durante sus vacaciones, UGT y CC OO plantean la posibilidad de que en ese momento queden interrumpido su periodo de descanso, al concederle una Incapacidad Transitoria.

En otro capítulo, el CUT pide que los trabajadores municipales puedan tener acceso gratuito a las instalaciones deportivas del municipio.

«Equivaldría a 400 despidos»
El alcalde de Leganés, el popular Jesús Gómez, ha mantenido que el consistorio, en el caso de aceptar las peticiones formuladas por los sindicatos UGT y CC OO, se vería obligado a despedir a 400 trabajadores municipales: «Ellos tienen que elegir entre seguir nutriendo de privilegios a los trabajadores municipales o mantener todos los puestos de trabajo».