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Sueldos y sueldos

La Razón
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Se escandalizan algunos por el sueldo del Rey, que es 2,6 veces menor que el de la Reina de Holanda y 4,4 que el de la de Dinamarca, pero para nada ponen el grito en el cielo con las cantidades que perciben algunos de los presidentes de las repúblicas vecinas, como la italiana, que son también superiores. Y es que es fácil hacer demagogia, sobre todo por parte de quienes la tienen tomada contra la Monarquía y no desaprovechan ocasión para desacreditarla. Les parece mal que la paga real sea de 140.000 euros brutos al año (los otros 152.000 son para gastos de representación), con una retención superior al 40 por ciento, pero poco dicen de que un banquero se embolse cada ejercicio cinco millones de euros. O que haya presentadoras de la TV pública que cobren más de un millón anual. O que la autonómica manchega pagara casi treinta mil euros al mes a una locutora.
No voy a decir que el salario del Rey es pequeño. Es grande en relación a lo que perciben los ministros, pero el problema no es la asignación del jefe del Estado sino las ciertamente desfasadas cantidades que se dan a los responsables ministeriales.
En cualquier caso, el tema no está en el sueldo, sino en la jefatura del Estado. Algunos de los criticones verían normal que la cantidad del Rey se le pagara a un hipotético presidente de la república. Presuntamente sería más democrático, pero sólo de pensar que nuestro jefe del Estado pudiera ser José Blanco o Leire Pajin, se le ponen a uno los pelos como escarpias. Sobre todo si se ha demostrado mil veces que gracias al Rey se logran para España sustanciales contratos en el exterior, y que además sabe desempeñar como nadie su papel en cualquier circunstancia, particularmente en los momentos delicados.