El mejor atardecer de Cantabria

Rostro conocido de la televisión por series como «La pecera de Eva», Alexandra Jiménez está en los cines con «Promoción fantasma», película dirigida por Javier Ruiz Caldera. El trabajo no le deja mucho tiempo libre, pero cada vez que puede se escapa a Pedreña, en Cantabria: «Ahora es mi otra casa, donde viven mis padres y tengo cerca a mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos. Ir allí significa descanso, tiempo libre, poder recargar pilas y comer de maravilla».
Pueblo de pescadores, Pedreña está ubicado en un lugar privilegiado: tiene mar y montaña, y está muy cerca de Santander: «El entorno natural es increíble. De hecho, Pedreña parece estar situada en un lugar estratégico para disfrutar de atardeceres y amaneceres espectaculares según dónde te sitúes», afirma la actriz, que asegura que «puedes ver toda la ciudad. Para mí el mejor momento es el anochecer, con todo Santander iluminado. Resulta mágico». Aunque tampoco hay que perderse las vistas desde Peña Cabarga, un macizo perteneciente al Parque Natural del mismo nombre, situado a tan sólo cinco minutos de Pedreña: «Desde allí se puede ver prácticamente toda Cantabria y sobre todo la maravillosa vista de la bahía de Santander».
El entorno natural convierte a Pedreña, perteneciente al Ayuntamiento de Marina de Cudeyo, en un destino perfecto para hacer turismo rural y practicar senderismo: «Se pueden hacer excursiones preciosas por Liérganes o Santoña, y senderismo por la senda costera o desde Santa Marina hasta Langre por los acantilados».
Para alojarse, «mi sugerencia es La posada de Pedreña o el Hotel Sur de la Bahía». Famosa por su equipo de remo y por su campo de golf, en Pedreña nació uno de los mejores golfistas del mundo: Severiano Ballesteros. Alexandra no practica ninguno de estos dos deportes, pero lo que sí le gusta es «pasear por la playa de El Puntal y coger el ferry que te lleva hasta Santander».
La gastronomía es otro de los tesoros de Pedreña. La actriz nos llevaría al Asador El Tronky «a comer pescado a la parrilla, aunque yo suelo pedirme carne, que está igualmente espectacular. Y hacen unos postres caseros impresionantes». O al restaurante La Trainera, «con una cocina deliciosa».
Aunque adora Madrid, donde vive actualmente, es en Pedreña donde consigue desconectar y olvidarse del día a día: «Al llegar allí inevitablemente cambias el ritmo, puedes disfrutar de las cosas más esenciales sin estar pendiente de la hora ni del teléfono, algo que en Madrid me resulta imposible». Es un lugar, afirma, para conectar con todo lo que te rodea. Inspirador y relajante.


>> Dónde. En Pedreña, un pequeño municipio junto a Santander, en Cantabria.
>> Por qué. Allí está su familia y es su rincón para recargar las pilas gracias al impresionante entorno natural.