Siete municipios reciben imágenes del Archivo Ducal de Medina Sidonia

MURCIA -La Consejería de Cultura y Turismo ha hecho entrega recientemente a siete municipios de la Región de Murcia de documentos digitalizados procedentes del Archivo Ducal de Medina Sidonia, ubicado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). De hecho, se trata de documentación que contiene parte de la historia de los municipios que estuvieron integrados en el señorío de Los Vélez. En concreto, en la Región de Murcia fueron las localidades de Alhama de Murcia, Librilla, Molina de Segura y Mula.
De igual modo, además de estos municipios la entrega de este archivo digitalizado se complementó con la documentación correspondiente a Mazarrón, Lorca y Murcia, municipios con los que el marquesado tenía importantes intereses económicos y políticos.
En concreto, el total de archivos digitalizados han sido 16.094 imágenes, que se corresponden con los legajos 50 al 68 del Archivo de origen. Así, la digitalización de este archivo es fruto de un acuerdo de colaboración entre la Comunidad Autónoma y el Archivo Ducal de Medina Sidonia, ubicado en la ciudad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Desde la firma del convenio se han digitalizado numerosos documentos históricos, que son consultados por los investigadores murcianos como fuentes de información complementaria a la que custodian los archivos municipales. Este acuerdo permite a los investigadores la consulta de este material sin tener que desplazarse hasta la ciudad andaluza que los alberga. El Archivo Ducal de Medina Sidonia contiene entre sus fondos una importante documentación histórica sobre el antiguo marquesado de los Vélez. El proyecto de digitalización de esos fondos, permitirá a medio plazo a investigadores y especialistas seguir avanzando en la historia de una institución que fue de gran importancia para los reinos de Murcia y Granada.

Marquesado de Los Vélez
El marquesado de Los Vélez constituyó un amplio territorio enclavado en las actuales provincias de Almería y Mula, compuesto por numerosas localidades que dependían de una familia noble, primero los Fajardo y después los Álvarez de Toledo, quienes llevaban los asuntos del gobierno, cobraban impuestos y administraban justicia en nombre del rey. Como toda gran casa señorial, los marqueses trataron de ofrecer una imagen propagandística de su noblez y su poder a través de la arquitectura, las artes y también la literatura.