El Congreso gastará 332000 euros en uniformes

MADRID- ¡Menos mal que sus señorías no visten de uniforme! Ya tiene el Congreso bastante con lo que gasta cada año en atuendos sobre todo para los ujieres, pero también para el personal de mantenimiento, los motoristas, los garajistas, los conductores y hasta los escoltas al servicio de la Cámara, a los que también viste el erario público cuando están de servicios. Nada más y nada menos que 332.000 euros del ala costará la ropa del personal uniformado los dos próximos años. Así consta en el procedimiento abierto que se acaba de publicar para la adjudicación del contrato de suministro de vestuario y complementos de los ejercicios 2013 y 2014.

La primera anualidad supondrá para el Congreso un gasto de 87.000 euros (más IVA) para el lote de uniformes; 28.000 euros (más IVA) para el correspondiente a otras prendas de vestir y 26.000 euros (más IVA) en zapatos y complementos; los lotes de 2014 tendrán idéntica cuantía.
El contrato en cuestión se divide en tres apartados, siendo el primero –el destinado a la ropa de ujieres– el más costoso teniendo en cuenta la variedad de artículos que requiere el traje reglamentario: que si uniforme de gala; que si casaca del uniforme de gala de invierno; que si falda o pantalón de gala de verano; que si chaleco de uniforme de invierno; que si falda o pantalón de verano, que si alfiler de corbata; que si lazo, que si pantys, que si calcetines…
Toda una variedad de prendas componen el uniforme de los 73 ujieres que integran la plantilla adscrita a Servicios Generales de la Cámara Baja, tras la última oferta pública de empleo convocada por el otrora presidente José Bono a finales de 2009, que incrementó en 30 el número de bedeles como consecuencia de la ampliación de las dependencias parlamentarias. Fuentes de la Cámara matizan, sin embargo, que además de los 73 mencionados, podría haber unos 30 más vinculados a otros servicios que llevan ropa reglamentaria.

Sea como fuere, el voluminoso pedido que hará la Cámara Baja a la empresa que resulte adjudicataria –hasta ahora este servicio lo presta una empresa de Madrid que se llama «El Corte Militar»– incluye cada año 105 uniformes de verano, 100 faldas o pantalones de verano, 20 uniformes de trabajo de invierno, 20 uniformes de trabajo de verano, 90 blusas de manga larga, 30 blusas de manga corta, 60 camisas azules de manga corta, otras 60 de manga larga, 85 camisas blancas de manga corta, 460 camisas blancas de manga larga, 30 para el uniforme de gala, 28 anoraks, 58 alfileres de corbata, 470 corbatas, 80 lazos, 74 cinturones…

Aguarden, que aún quedan 50 prendas de abrigo (chaquetón, abrigo o gabardina), 54 trajes de invierno y otros 54 trajes de verano para los escoltas en «varios colores sobrios», 4 chubasqueros de motorista y 8 guantes de garajista. Entre los complementos, se requiere de 684 pares de calcetines, 232 medias cortas o pantys, 340 pares zapatos de caballero, 58 pares de zapatos de mujer y 4 botas de motorista. Todo por el módico precio antes indicado. Eso sí, el adjudicatario deberá proponer un responsable que se encargará, específicamente, de la atención al personal de la Cámara, incluida la toma de medidas, la confirmación de encargos, las entregas y todo tipo de incidencias.

No es, sin embargo, la vestimenta de los empleados de las partidas más costosas del Presupuesto del Parlamento. ¿Recuerdan? 180.000 euros al año para el mantenimiento de vidrieras y conservación de elementos histórico artísticos; 168.000 en la restauración de lienzos y tapicerías; 483.000 para la compra de material de escritorio; 188.000 en la compra de fotocopiadoras; 100.000 en la adquisición de alfombras o faxes y 37.900 para el arrendamiento de los guardamuebles donde terminan los enseres que sus señorías sustituyen cada legislatura por unos nuevos de su gusto y comodidad personal. Es un sumar y no parar... Tanto apretarse el cinturón para acabar comprando 74.