Ariadne Artiles sale con un hijo de José María García por Jesús Mariñas

El romance de José María Jr. con Artiles ya no es un rumor sino algo tan consolidado como lo de su prima Alejandra Fraile con el hijo mayor de Carolina Chávarri, hermanastro de Marta. Ésta marcó una época. Me acuerdo bien de cómo la entonces temida rubia llegó a decirme que pensara en su hijo, y le repliqué que pensara ella, su madre a fin de cuentas. Era la España de la transición, tan pródiga en separaciones como la de Paloma Altolaguirre, Boyer, Carvajal y tantas otras que ni recuerdo. Pero marcaron aquella etapa y un nuevo status social bien diferente al que ahora tienen la modelo canaria, ex de Fonsi Nieto, y el hijo mayor de José María García. Por no hablar de la siempre dulce Montes Fraile que, fiel a lo mamado, se anticipa como una suegra excelente. Tanto, que finge no saber nada de la firme relación, aunque sé que trata de Ariadne como si fuera la hija que nunca tuvo. La cosa promete, y bien lo merece la guapa de Artiles, apoyo incondicional de Moda Cálida en Costa Meloneras.
Pero la cosa no queda ahí: Carolina Chávarri me cogió aparte en la despedida del embajador francés, que tanto vacío deja mientras crece la expectación y los rumores sobre su sustituto. Se presenta con mucho morbo, como si fuera un personaje de Roger Peyrefitte, que tanto zurró al mundo de la alta diplomacia. Quedó reflejado en «El fin de las embajadas»: un texto que retrata su lado oscuro y que bien podría haber firmado Julio Camba. Las sedes ya no son lo que eran, y en Madrid sólo los árabes y los rusos mantienen las convocatorias.
Carolina no paró de contarme anécdotas de su verano en Miami, donde acompañó a María Eugenia Peña y Alfredo Fraile. Allí, su hija confirmó el romance con el mayor de la vietnamita. «Todos fueron adorables. Ya no añora sus veranos en Marbella. El clan de Mari Pepa Lemeyer podría ampliarse a su gran familia», afirmó Carolina.
Carmen Lomana también está imparable en este inicio de temporada: lo mismo lanza una colonia que participa en un rally o en la gran fiesta sevillana de «Escaparate». Allí se comentó el despido colectivo, después de cinco años, de los trabajadores de «La copla»: «Todos a la calle, desde el director al más que enterado Hilario López Millán». Eva González evitó la quema. «Nos deben cinco meses de sueldo», me cuenta uno de los afectados de Canal Sur, que ahora, genio y figura, avasalla de otra manera. Es un manantial que no cesa porque Sevilla se mantiene con los del ERE al frente como una escuela de mangoneo oficialista. Y quieren a Griñán como posible reemplazo de Rubalcaba. No les arriendo las ganancias. El caso es de copla elevada al cubo.