Clamor fallero para Sandra y Rocío

VALENCIA- A pocos meses de que den inicio las Fallas, los valencianos no han tenido que esperar a la «Cridà» para ser testigos del primer gran acto del ejercicio 2012.
El pasado viernes, la ciudad acogió con efusión la Exaltación de la Fallera Mayor de Valencia, Sandra Muñoz Pérez, y de su Corte Honor. A las diez menos veinte de la noche, un cortejo de coches de época esperaba a estas trece jóvenes -acompañadas por la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá,- para conducirlas hacia su gran noche.
El Palau de la Música, silencioso testigo de estas veladas durante los últimos años, se convirtió en el escenario ideal en el que proclamar a Sandra Muñoz como reina del universo fallero.

Entre notas que evocaban a Frank Sinatra y la música de Benny Goodman, la Banda Municipal amenizó un espectáculo que alcanzó su punto álgido con la imposición de la banda que acredita a Sandra como Fallera Mayor de todos los valencianos y de la «joia» que la distingue como la más alta representación de las Fallas de Valencia.
El concejal de Fiestas, Francisco LLedó, se estrenaba así en un acto al que acudieron numerosas personalidades de la vida política y civil de la ciudad, quienes volvieron a agasajar a la Fallera Mayor con innumerables cestas llenas de flores.

El vestido de Sandra, digno espolín de Rafael Catalá, se emocionó al escuchar las sentidas palabras que su mantenedor, el vicerrector de la Universidad Católica, Vicente Morote, le dedicaba a ella y a la ciudad de Valencia.

Por último, el cantar unísono de los Himnos de España y de Valencia y un clamoroso espectáculo de fuegos artificiales pusieron el broche de oro a una noche que la ya oficial Fallera Mayor no podrá olvidar nunca.

Un pequeño sueño
El presidente del Levante U.D., Francisco Catalá, no pudo estar más acertado cuando enalteció las mil y una virtudes de la pequeña Rocío Pascual Candel, Fallera Mayor Infantil de 2012. Catalá, quien actuó como mantenedor en una ceremonia que tuvo lugar ayer por la tarde, tuvo elogios para una pequeña que cumplía su mayor sueño: ser nombrada ante todo el mundo fallero reina infantil del «cap i casal».

Acompañada por los doce princesas que conforman su Corte Honor, Rocío demostró porque es la digna representante de las Fallas infantiles y enamoró al público que acudió a verla al Palau con su saber estar y su dulzura.

El espectáculo que inició la Exaltación preveía lo que allí sucedió y, con un premonitorio nombre «Cántame un cuento» devolvió a la niñez y a la inocencia a unos falleros que este año vivirán unas fiestas que se han reinventado a pesar de la crisis.
Flores, música y emoción inundaron un escenario que volvió a ser el centro de la devoción a las Fallas de Valencia.