Berlusconi supera una moción de confianza gracias a Fini

El resultado fue positivo para el primer ministro gracias al apoyo de los diputados afines a su ex aliado Gianfranco Fini y a los del partido meridional MPA. La continuidad del Ejecutivo queda pues pendiente de lo que hagan estos dos grupos en próximas votaciones: sin ellos «Il Cavaliere» quedaría en minoría.

Durante las últimas semanas han sido continuos los rumores sobre compra de diputados de formaciones rivales por parte de los hombres del Pueblo de la Libertad, el partido de Gobierno, lo que hacía presagiar que la diferencia en la votación de confianza sería más holgada. Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y principal socio de Berlusconi, mostró a las claras que el Ejecutivo tiene el miedo metido en el cuerpo: «Los números son limitados, el camino es estrecho».

Para poder terminar los tres años que quedan de legislatura, «Il Cavaliere» tendrá que convencer a los diputados de Futuro y Libertad para Italia, el nuevo grupo liderado por Fini, de que merece la pena seguir apoyándole. Los «finianos» explican su sostén al Gobierno por la necesidad de cumplir el programa electoral votado por los electores, pero garantizan que si Berlusconi vuelve a presentar nuevas leyes polémicas, como la sumisión de la Justicia al Ejecutivo, provocarán su caída.

La votación de ayer, pues, da una bocanada de aire al primer ministro aunque no termina de enterrar el fantasma de la convocatoria de elecciones anticipadas para la próxima primavera.


«Violador de la democracia»
Como en todas las ocasiones importantes, la Cámara de los Diputados volvió ayer a ser un ágora de gritos, insultos y aspavientos. A Berlusconi, que estuvo más conciliador que otras veces, le tocó aguantar abucheos dos veces. Le superó en vehemencia y reacciones el ex magistrado Antonio Di Pietro, líder del opositor Italia de los Valores, quien provocó la algarabía general al decir que «Il Cavaliere» era «un violador de la democracia».