Gastronomía

Aunque sólo sea por Isabel de Farnesio por Miguel Ángel ALMODÓVAR

Aunque sólo sea por Isabel de Farnesio, por Miguel Ángel ALMODÓVAR
Aunque sólo sea por Isabel de Farnesio, por Miguel Ángel ALMODÓVARlarazon

Para enfrentarse a la paradoja que en estos días y otros anteriores enfrenta la merienda tradicional de bocadillo con la posmoderna de bollería industrial, bastaría tomar nota de que un saludable y nutritivo bocadillo de pan con jamón serrano, con unos 80 gramos de pan y 60 de jamón, aporta 20 calorías menos que un bollycao, compuesto de harina de quinta y grasas hidrogenadas o trans, que hoy por hoy son la bomba de colesterol de mayor potencia en el mercado armamentístico del destrozo de la salud. De manera que regresar a los hábitos de antaño debería ser imperativo categórico salutífero y a la vez justo y merecido homenaje a Isabel de Farnesio, quien además de aguantar y serenar a uno de los más ilustres majaretas de la historia española, Felipe V, y traernos el regalo de los macarrones y la mortadela, dio gloria y honor al pan con pernil, traducido hoy en bocata de jamón, que la reina, cosas suyas, tomaba siempre al final de la comida, como postre.