Ciencia y Tecnología

La ruta sin GPS del abejorro

Cuando se detecten alteraciones en el comportamiento de estos himenópteros se podrán analizar posibles cambios en el paisaje mediante las matemáticas. 

La ruta sin GPS del abejorro
La ruta sin GPS del abejorrolarazon

¿Cómo se orientan los abejorros para elegir la ruta más eficiente en busca del néctar ansiado y volver sin GPS? Ésa debió de ser la pregunta que se hicieron unos científicos de la Universidad Queen Mary de Londres antes de ponerse a seguir a estos insectos himenópteros. En un estudio publicado en «PLoS Biology», los científicos fueron capaces de utilizar el seguimiento de radar para mostrar cómo los abejorros descubren las flores, conocen su ubicación y encuentran la ruta más eficiente en grandes distancias.El profesor Lars Chittka y el doctor Mathieu Lihoreau, de la Escuela Queen Mary de Ciencias Biológicas y Químicas, junto con sus colegas del Centro de Investigación de Rothamsted, crearon cinco flores artificiales en un campo de diámetro de un kilómetro. Equiparon cada flor con sensores de movimiento, cámaras web...

Al principio, la ruta de los abejorros era larga y compleja y visitaban repetidamente flores sin néctar. Pero a medida que ganaban experiencia, las abejas refinaban sus rutas a través de ensayo y error. Cada vez que una abeja intentaba una nueva ruta, si ésta era más larga que la que la que había hecho antes se abandonaba. Después de que cada abeja realizara 26 viajes, lo que quiere decir que intentaron 20 de las 120 rutas posibles, éstas fueron capaces de seleccionar el camino más eficiente.

Además, los investigadores movieron las flores de sitio, de modo que las abejas continuaron buscando la localización, incluso cuando ya no había nada por un periodo largo de tiempo. Dicho de otro modo, las abejas no olvidan fácilmente dónde encontraron el néctar de la flor. Para Chris Rawlings, jefe de Biología Computacional y Sistemas de Investigación de Rothamsted, esto resulta interesante porque muestra que los comportamientos aparentemente complejos pueden ser analizados por reglas relativamente simples que se pueden describir matemáticamente. Es decir, que ahora cuando se detecten variaciones en el comportamiento de las abejas podrán valerse de las matemáticas para analizar posibles cambios en el entorno.