Barcelona

La ilusión que nos une por Alícia Sánchez-Camacho

La ilusión que nos une por Alícia Sánchez-Camacho
La ilusión que nos une por Alícia Sánchez-Camacholarazon

La Selección española, independientemente de lo que suceda hoy, va a pasar con todos los méritos a formar parte de la historia de nuestro país y a su vez, de millones de historias personales de cada uno de los españoles que vivimos con pasión todos los partidos. No son sólo sus resultados, son las personas que la forman, los valores que transmiten y lo que nos hacen sentir.

Si de algo son ejemplo los jugadores de la Selección es de cómo con compañerismo y hermandad, aunando fuerzas, se puede caminar hacia el triunfo. De procedencias geográficas distintas y clubes deportivos diferentes, cada uno de ellos deja sus orígenes atrás por el bien de todos, para el beneficio del equipo, bajo una sola bandera. La grandeza de todos ellos es esa, que nos hacen cómplices de su trabajo, de su entrega y de su esfuerzo, y como consecuencia sentimos las victorias como propias. Aunque muchos lo quieran negar, en Cataluña el sentimiento es el mismo. Estamos con la Selección.

La Cataluña real, la de la calle, va más allá de la que nos quieren imponer. Los catalanes también disfrutamos viendo a la selección española porque la sentimos muy nuestra. En algunas ciudades, como Badalona y Castelldefels, ambas gobernadas por el PPC, se han instalado pantallas para seguir los partidos. También en otras gobernadas por otras fuerzas políticas, como Hospitalet. En cambio, en Barcelona se ha hecho el ridículo negando esta posibilidad que ha sido reivindicada por nuestro grupo municipal y que no tendría coste económico alguno puesto que se financia con patrocinadores.

El interés, esfuerzo y tiempo que algunos dedican en minimizar todo esto es la prueba más evidente de lo que digo. Esta semana, coincidiendo con la presentación de una encuesta de la Generalitat de Catalunya que dice que la mayoría de catalanes votarían a favor de la independencia, la Selección pasó a la final y el silencio de la noche de Barcelona se inundó las calles de cohetes, petardos y gente celebrando el triunfo. Y ayer mismo, también lo pude comprobar en Castelldefels, donde acudí a un acto con jóvenes y vi cómo centenares de banderas españolas cuelgan con orgullo de muchísimos balcones de la ciudad. Sin complejos. Muestra de que la Cataluña oficial va por un lado y la real por otro.

Los catalanes no quieren enfrentarse con el resto de España, somos y queremos seguir siendo parte de un mismo equipo. Compatibilizamos sentimientos sin problema alguno. Aunque se empeñen en lo contrario, aunque la postura oficial sea permanentemente dar la espalda al resto del país inventando motivos de agravio, nosotros preferimos ir de la mano. Como ellos, como la selección, todos a una.

 

Alícia Sánchez-Camacho
Presidenta del PP catalán