La preocupación por el paro baja cuatro puntos

MADRID- Paro, problemas económicos, clase política y partidos, corrupción y fraude, sanidad y bancos. Las entidades financieras irrumpieron el pasado junio en la lista de problemas que más inquietan a los españoles situándose en el sexto lugar, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El desempleo vuelve a encabezar el «pelotón», si bien con un porcentaje menor que el que se ha venido registrando en los dos últimos años. Así el 77, 8 por ciento de los españoles considera que el principal problema del país es el paro, cuatro puntos menos que en mayo pasado. Aunque la encuesta apunta que ocho de cada diez españoles están preocupados por este asunto, habría que remontarse hasta el barómetro de julio de 2010 para encontrar un porcentaje similar, ya que desde 2011 la cota nunca había bajado del 80 por ciento, un porcentaje que se había mantenido durante 17 meses consecutivos.

También baja la inquietud por los problemas económicos, que se mantiene en segundo puesto de la tabla, pero anota 4,7 puntos menos que hace un mes,hasta descender al 46,3 por ciento.
La misma estadística revela que la preocupación por «la clase política» y «los partidos» se consolida en el tercer puesto, con un 24,3 por ciento, de manera que casi uno de cada cuatro españoles tiene una percepción negativa de los políticos.

El trabajo de campo, que se hizo entre el 2 y el 11 del pasado junio, coincidió con la petición al Eurogrupo de ayuda para recapitalizar las entidades financieras españolas con problemas. De ahí que los bancos haya irrumpido en la lista de preocupaciones, con un 8,2 por ciento, por encima de la educación (7,7) y detrás de la «corrupción y el fraude» (12,4).

Los españoles también se muestran algo menos pesimistas sobre la situación económica, ya que si en el anterior barómetro el 90,2 por ciento veía la economía peor que nunca, ahora es el 88,6 por ciento el que tiene esa percepción negativa. Se mantiene en un 0,6 por ciento el nivel de quienes dicen que la economía está «bien» o «muy bien» y sube ligeramente hasta el 10,3 por ciento los que piensan que está «regular». Para dentro de un año, la mayoría teme que la coyuntura empeore (el 39,2 por ciento, una décima más que hace un mes), si bien ascienden los optimistas porque el 17,4 por ciento afirma que habrá mejorado (antes, el 16,2).

El barómetro del CIS pregunta también a los ciudadanos por la situación política de España, que es vista como «mala» o «muy mala» por el 66,6 por ciento –1,8 puntos más que en el muestreo de mayo–, y «buena» o «muy buena», por el 4,4 por ciento, frente al 5,6 por ciento anterior. Un 28,8 por ciento augura además que la situación política empeorará en un año y el 15 por ciento espera que mejore.

Todo ello en un barómetro que desvela un aumento del número de españoles que se declaran católicos. Es el segundo mes consecutivo que así ocurre hasta alcanzar un 72,5 por ciento. Y lo mismo ocurre entre quienes se declaran creyentes y dicen ir a misa alguna vez al mes.