Barcelona
El Papa denuncia la «hostilidad contra la fe» que hay en España
La defensa del derecho a la libertad religiosa y la crisis económica que sufre España estuvieron presentes en su discurso.
España es una de las naciones europeas que más preocupan a Benedicto XVI. Ayer el Papa mostró nuevamente esta inquietud al recibir las cartas credenciales de la nueva embajadora de nuestro país ante la Santa Sede, María Jesús Figa López-Palop, y denunciar la «hostilidad contra la fe» que se vive en nuestra sociedad. «No faltan formas, a menudo sofisticadas» que reniegan de «la historia y de los símbolos religiosos, en los que se reflejan la identidad y la cultura de la mayoría de los ciudadanos».
Esta «marginación» que sufre la religión se manifiesta en la «denigración, la burla, la discriminación e incluso la indiferencia ante episodios de clara profanación». Con estos ataques se comete una «violación» del «derecho fundamental a la libertad religiosa» que, como recordó el Pontífice, es un elemento «inherente» a la dignidad de la persona humana y que además tiene capacidad para «cambiar y mejorar el mundo», pues se trata de un «arma auténtica de la paz».
En su discurso a Figa, la primera mujer que representa a España ante la Santa Sede, Benedicto XVI recordó a las autoridades de nuestro país que deben «fomentar siempre» el desarrollo «auténtico» de los «derechos y libertades, que incluyen la expresión de su fe y de su conciencia, tanto en la esfera pública como en la privada». También se refirió el Pontífice a la enseñanza de la Religión Católica en las escuelas, la cual debe ser garantizada «para quienes la elijan».
El Papa no se olvidó de la crisis y de los millones de españoles que la padecen. «La situación de gran dificultad económica de ámbito mundial atenaza también a España con resultados verdaderamente preocupantes, sobre todo en el campo de la desocupación, que provoca desánimo y frustración especialmente en los jóvenes y las familias menos favorecidas», dijo.
En este sentido destacó la «benemérita» actuación que muchas organizaciones de la Iglesia están realizando para ayudar a «los más menesterosos». También recordó el obispo de Roma su reciente viaje a Santiago de Compostela y Barcelona y su próxima visita a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud del próximo verano y destacó la «vivacidad de la fe católica» en España.
La nueva embajadora, por su parte, felicitó primero a Benedicto XVI por su 84 cumpleaños y afirmó luego que «una buena parte de la identidad de nuestra nación responde a sus raíces cristianas», las cuales «siguen produciendo ejemplares frutos en lo individual y en lo social».
Figa detalló la importancia de la «laicidad positiva», que permite que los ciudadanos con «diferentes creencias» se rijan con unos valores compartidos, los de la Constitución, al tiempo que «promueve la cooperación de los poderes públicos con la Iglesia católica en tantos ámbitos».
Tras su audiencia con el Papa, María Jesús Figa afirmó ante los periodistas que cubrían el acto que el Papa Benedicto XVI había sido muy «cercano y cálido» durante el encuentro, mostrando un «gran interés» por todo lo que le decía.
PERFIL
Al servicio de la diplomacia
María Jesús Figa, nacida en Barcelona en 1951, fue embajadora en la República Dominicana, directora general de Relaciones Económicas Internacionales y hasta 2010 subsecretaria de Asuntos Exteriores y Cooperación.
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