Singapur
Vettel conquista Italia
El gran Enzo Ferrari debe estar removiéndose en su tumba después de ver a Sebastian Vettel ganar en Italia y, sobre todo, de la forma que lo hizo. Sus adorados monoplazas rojos fueron una mera comparsa durante todo el fin de semana y sólo el ímpetu de Fernando Alonso salvó un tanto los muebles.
Ayer Red Bull demostró que puede ganar en Monza, denominado el templo de la velocidad, precisamente con una de las velocidades punta más bajas de la carrera... Claro que en curva las cosas son diferentes. Sebastian Vettel «aplastó» en Italia cualquier rebelión por parte de los rivales para arrebatarle el triunfo en el santuario de Ferrari, una carrera que el alemán quería ganar a toda costa.Y lo hizo de forma magistral, aunque las cosas no empezaron bien. Y no lo hicieron porque Alonso llevó a cabo una de esas salidas casi ya olvidadas a las que nos tenía acostumbrados en la etapa de Renault.
El español «encendió» a los «tifosi» al ponerse primero antes de llegar a la primera gran frenada. Pero desde entonces todo fueron sufrimientos. Si la arrancada fue impresionante, no lo fue menos el adelantamiento que le hizo Vettel pocas vueltas después: por fuera, pisando la tierra y con el pedal del acelerador a fondo. Y una vez que el alemán tomó el mando, se acabó la prueba, porque antes de pasar por boxes ya gozaba de una tremenda ventaja que le ofreció una cómoda carrera hasta el final. Alonso se mantuvo segundo hasta que la batalla entre Schumacher (el mejor desde su regreso) y Hamilton terminaron su pelea, que en algunos momentos rozó la épica porque el heptacampeón resultó un muro infranqueable para el británico, que acabó desesperado. La pugna los perjudicó tanto que en un despiste de ambos Button los pasó y se marchó en solitario para más tarde superar a Fernando Alonso, que nada pudo hacer por conservar el segundo puesto. Mientras el Ferrari rodaba con neumáticos blandos, las cosas se mantenían más o menos, pero el desastre llegó en el último paso por boxes, al colocar el compuesto duro. Y, por cierto, Red Bull no sólo es más veloz que todos en pista, sino tambien en boxes, porque ayer aventajaron a McLaren en medio segundo en el cómputo de las dos paradas y hasta uno a Ferrari y Alonso.
Lo mejor del día fue el tesón del asturiano, que hasta el final aguantó el tipo frente a Hamilton, que recortó diferencias y parecía dispuesto a superarle, aunque no tuvo éxito. Tercero y gracias... Al esfuerzo de Fernando, que extrajo del F150 mucho más de lo que ofrece. Vettel puede ser campeón en Singapur y, mientras tanto, por debajo Jaime Alguersuari firmó un excelente y magistral séptimo puesto.
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