Retiro

El plan B del 25-S: rodear el Congreso

Más de 1.330 agentes antidisturbios de todo el país reforzarán la seguridad de la Cámara ante las protestas

El plan B del 25-S: rodear el Congreso
El plan B del 25-S: rodear el Congresolarazon

MADRID-El «25-S Toma el Congreso» baja sus expectativas. La inicial bravuconada que lanzó la plataforma «En Pie», en la que llamaban a «asaltar» las Cortes durante la celebración de un pleno, a manifestarse «indefinidamente» ante sus puertas hasta lograr «la dimisión del Gobierno en pleno, así como la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado», ya no se plantea. En las últimas semanas, los proyectos han pasado, primero, a un «rodea el Congreso», que pretendía formar una cadena humana en torno al edificio; y, por último, a una especie de «pasea hasta el Congreso». Se organizarán tres marchas que, desde distintos puntos de la capital, avanzarán «hasta donde les sea posible».

Desde que los organizadores iniciales abriesen la convocatoria a otras plataformas ciudadanas –como el movimiento 15-M o Democracia Real Ya–, muchos recelaron de llevar a cabo una acción tan directa como la que se hablaba que requeriría, según los comentarios de las asambleas que realizaron una respuesta «militar» a las «acciones militares de la policía». De hecho, uno de los grupos más activos del 15-M, la asamblea de Sol, retiró su apoyo a la iniciativa.

Así, el manifiesto del grupo que prepara ahora la acción del 25-S –Coordinadora 25-S– es mucho más suave y hablan de «crear un «cinturón triangular» entre las plazas de Sol, Neptuno y Cibeles. El motivo de este cambio de actitud podría venir del hecho de que un asalto efectivo, una invasión con fuerza, violencia o intimidación de las sedes del Congreso de los Diputados mientras están reunidos, supone un delito contra las Altas Instituciones del Estado, tipificado por el artículo 493 del Código Penal y que contempla penas de entre tres y cinco años de prisión. En este sentido, es importante señalar que aquellos que organicen «manifestaciones o reuniones» que impidan el normal desarrollo del Pleno también incurren en un delito que, según el artículo 494, supone entre seis meses y un año de cárcel o una multa de doce a veinticuatro meses.

Además, debido a la convocatoria del 25-S, el Congreso de los Diputados es, desde hace más de un mes, punto fijo de vigilancia para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El control se verá reforzado con la presencia de 1.300 agentes de las Unidades Intervención de la Policía (UIP). Asimismo, tanto la Guardia Civil como la propia Policía y el CNI han elaborado informes para evaluar la peligrosidad de la iniciativa. Fuentes de la investigación explicaron que se realizan un seguimiento constante de las actividades de los convocantes. De hecho, ya se han producido algunas intervenciones, como la detención de cuatro personas que se negaron a identificarse en la manifestación del 15-S y que algunos vinculan a la plataforma «En Pie»; y la identificación de los participantes en una de las asambleas informativas que se celebraban en el Retiro, al tratarse de una reunión de más de 20 personas no comunicada a la Delegación del Gobierno. Lo que pretendía ser una manifestación masiva, se puede convertir, según todos los indicios, en un descafeinado acto a varias manzanas de distancia. La Policía mantiene vallado el entorno del Congreso aunque, de momento, se permite la circulación de peatones y vehículos por la zona. Sin embargo, es previsible que durante el pleno de mañana se cierre la zona. Esto obligaría a los manifestantes a protestar a unos 200 metros del Congreso, como mínimo.

Paso a los diputados
En las actas de las asambleas de la Coordinadora 25-S, aseguran que dejarán libre «el paso para que entren los diputados» y olvidan la propuesta inicial de hacer una acampada indefinida en torno al Congreso. Sin embargo, otros comentarios de simpatizantes de la iniciativa, especialmente en las redes sociales, critican la «suavidad» de la nueva convocatoria y respaldan la iniciativa original de la plataforma «En Pie» que, entre otras cuestiones, habla de una «propuesta pacífica, pero no "pacifista"; aceptamos la legítima defensa y el respeto a diferentes formas de lucha».

 

46.616 personas
han confirmado su asedio al Congreso

Como ocurrió en el origen de estos movimientos, las redes sociales son el principal caldo de cultivo de simpatizantes para las manifestaciones. El evento «Ocupa el Congreso», creado en Facebook, ya tiene más de 46.616 personas que han confirmado su asistencia, si bien fuentes de la investigación rebajan las estimaciones del número de individuos que podrían estar finalmente el 25 de septiembre en la Carrera de San Jerónimo. Con todo, la fractura entre los convocantes también se ha hecho evidente en los foros de la red, puesto que en la misma página del evento, que hasta ahora acogía los comentarios tanto de partidarios como de detractores, han restringido el acceso para que únicamente los moderadores puedan dar información debido a «los comentarios ofensivos». El debate se ha redirigido a otra página de la misma red social, aunque advierten de que borrarán cualquier mención de grupos de extrema derecha, aunque la convocatoria ha recibido un eco positivo en plataformas de derechas, como el Partido Regeneración, que se apunta a la iniciativa.